Como un río humano que fluye entre montañas, más de 7,000 hondureños al día cruzan la frontera hacia El Salvador durante la Semana Morazánica, transformando el paso fronterizo en un corredor de alegría centroamericana. No es una migración forzada, sino una marea festiva: familias con maletas de playa, jóvenes con guitarras al hombro y grupos que buscan el sol de El Tunco o el ritmo del Festival de Rock por la Paz. Dos países, un mismo latido.
🌊 Primera ola: El Salvador abre los brazos
El lado salvadoreño recibe la crecida con gestos que brotan espontáneos, como el agua de un manantial en temporada de lluvias. Desde el miércoles, autoridades de @ESATravelSV reparten agua fría, helados y abanicos a los viajeros, mientras tuitean: “¡Hermanos hondureños, los esperamos con los brazos abiertos! Descubran El Tunco, el Boquerón y el Centro Histórico”. Cuando los protocolos hondureños frenan temporalmente la entrega de insumos en su lado, El Salvador redirige la energía: “Si no pueden cruzar con sus cosas, aquí les esperamos con todo”, dicen, convirtiendo la pausa en una invitación a explorar.
Destinos estrella:
- Playa El Tunco (olas y atardeceres).
- Volcán de San Salvador (senderos con vista al Pacífico).
- Centro Histórico (cultura y gastronomía).
🌊 Segunda ola: Honduras surfea el retorno
Del otro lado, el gobierno hondureño activa a COPECO y al Instituto Nacional de Migración para garantizar un flujo seguro y ordenado. “Hemos atendido a miles desde el miércoles, y seguiremos el fin de semana para los retornos”, explica Wilson Paz, director de Migración hondureña. No es solo logística: es hospitalidad en movimiento. Reparten agua, bebidas isotónicas y kits de higiene, asegurando que la oleada regrese tan serena como llegó.
Datos clave:
- Picos de cruce: Miércoles a viernes (7,000 personas/día).
- Retornos: Sábado y domingo, con paso ágil gracias a coordinación binacional.
🌊 Marea en equilibrio: Una frontera que une
Esta oleada festiva no divide, sino que teje historias. Mientras El Amatillo se moderniza con nueva infraestructura, los hondureños regresan con fotos de volcanes escalados, arena en los zapatos y el eco de guitarras eléctricas en la memoria. El Salvador gana vitalidad turística; Honduras, la certeza de un retorno sin sobresaltos.
Frase que resume el espíritu: “En Centroamérica, las corrientes grandes se navegan con fraternidad, no con muros”.
📌 Para el viajero en la Semana Morazánica
- Antes de cruzar: Revisa requisitos en elsalvador.travel o @MigracionHND.
- En la frontera: Lleva documentación en regla y paciencia (los picos son entre 8:00 AM y 2:00 PM).
- Al regresar: Honduras mantiene puntos de hidratación en El Amatillo.