La ciudad de Dubái se convirtió en el epicentro de la tecnología y los deportes electrónicos (e-sports) al albergar la final mundial del primer campeonato Red Bull Tetris. El evento no solo coronó a un nuevo campeón, sino que marcó un hito tecnológico al fusionar la competencia de videojuegos con un espectáculo de Drones a gran escala, transformando el cielo nocturno en un tablero interactivo.
El turco Fehmi Atalar se consagró campeón, superando al peruano Leo Solórzano en un enfrentamiento seguido por miles de asistentes y millones de espectadores en línea. Lo más llamativo fue la puesta en escena: la estructura icónica del Dubai Frame, de 150 metros de altura, se convirtió en una pantalla gigante. Se utilizaron 2,800 Drones sincronizados para representar, en tiempo real, la caída y rotación de las piezas de Tetris jugadas por los finalistas. En total, más de 4,000 Drones crearon una experiencia inmersiva e inédita en la cultura e-sports.
Tecnología y sincronización con Drones
La cita reunió a los mejores jugadores de 60 países, tras un proceso de eliminatorias que sumó más de 7 millones de partidas. En la final, Atalar desplegó una actuación precisa y veloz, alcanzando una puntuación de 168,566 puntos y asegurando la primera corona mundial. El evento fue presenciado por figuras como Alexey Pajitnov, creador de Tetris, y Henk Rogers, responsable de su expansión global.
La sincronización de miles de Drones sobre el Dubai Frame requirió una avanzada tecnología de gestión de flotas, demostrando el potencial de estos dispositivos para el entretenimiento masivo y la publicidad inmersiva. Este uso de Drones marca un antes y un después en cómo se visualizan los videojuegos competitivos. El campeón Atalar, conocido por su velocidad, describió la noche como única en su carrera, logrando “jugar como una máquina” sin cometer errores relevantes.