¡El infierno se desató en la “Capital Bananera”! A las 2:00 de la madrugada del 22 de septiembre, la cárcel de Machala, en El Oro, Ecuador, se convirtió en un campo de batalla sangriento.
Miembros de la banda “Los Lobos Box” –esa disidencia salvaje de Los Lobos que ha convertido la zona en un narcoinfierno– irrumpieron en el pabellón Zaruma como lobos hambrientos.
¿Cómo? Fingieron una “emergencia médica” para atraer al guía penitenciario José Gabriel Pacheco Ruiz, un hombre de familia que solo hacía su trabajo. Lo acribillaron a sangre fría, le robaron el arma y ataron a seis policías como si fueran trofeos, de acuerdo con los relatos en Internet.
Masacre en Machala: 14 muertos
Armados hasta los dientes con rifles, granadas y explosivos –¡sí, explosivos dentro de una cárcel!–, estos sicarios se lanzaron contra sus rivales: Los Lobos y facciones de Los Choneros. Cuarenta minutos de caos absoluto: balaceras que retumbaban como truenos, detonaciones que sacudían las paredes y puñaladas que dejaban charcos de sangre.
¿El saldo? 14 muertos –12 reos y el pobre Pacheco–, 14 heridos (incluyendo dos policías baleados) y una fuga masiva de al menos siete narcos, cabecillas incluidos. Doce ya recapturados en las calles aledañas, pero ¿y los demás? Machala, puerto clave para el tráfico de cocaína hacia Perú, ahora tiembla con asesinos sueltos.
¿Dónde están las fuerzas del orden?
Desde 2021, ¡más de 600 presos masacrados en prisiones ecuatorianas! Y justo ahora, con el Paro Nacional Ecuador en pleno auge –protestas indígenas y campesinas que Noboa reprime con militares–, las cárceles quedan desprotegidas.
“¿Dónde están las fuerzas del orden?”, gritan los vecinos en X, donde #Machala acumula 50.000 menciones en 24 horas.
Videos virales muestran el pánico: sirenas aullando, familias aterrorizadas tapándose los oídos con tapones para dormir.
