La Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC), ejecutó 27 órdenes de captura contra miembros de una presunta estructura dedicada al narcotráfico que operaba en San Salvador y Ahuachapán. Este operativo forma parte de los esfuerzos continuos del gobierno para desarticular redes criminales que afectan la seguridad del país.
Entre los detenidos se encuentran Irene Elizabeth Navarrete Meléndez, Henry Alberto Aquino Márquez, Claudia Patricia Bojórquez Regalado, Wilber Alexander García Álvarez, José Francisco Ramírez Zamora, Walter Jonathan Rivas Bojórquez, Wilber Erasmo Quintanilla Reyes, Ronald Alexander Flores Pimentel, Jorge Antonio Molina Escobar, André Portal Vides, Alejandro Antonio Lemus Aroche, Karla Abigail Arana Orantes, Víctor Manuel Bojórquez Regalado, Keren Vanessa Cruz Cornejo, Rodrigo Abel Alvarado Ramos y Denis Pérez Lemus, quienes presuntamente formaban parte de esta organización criminal dedicada al tráfico de drogas.
Detalles del operativo antidroga
El operativo se llevó a cabo tras una investigación exhaustiva que permitió identificar a los miembros de esta estructura, así como sus métodos de operación y zonas de influencia. Las autoridades señalaron que esta red estaba involucrada en la distribución de drogas a nivel local e internacional, afectando tanto a comunidades en El Salvador como a países vecinos.
La captura de estos individuos es un paso significativo en la lucha contra el narcotráfico, ya que permite debilitar las operaciones de este grupo criminal y enviar un mensaje claro de que no habrá impunidad para quienes participen en actividades ilícitas.
Contexto de la lucha contra el crimen organizado
Este operativo se enmarca en el Plan “Golpe al Crimen”, una estrategia integral implementada por la FGR y la PNC para combatir estructuras criminales en todo el país. Hasta la fecha, este plan ha resultado en más de 1,112 órdenes de captura en diferentes departamentos, incluyendo San Salvador, Ahuachapán, La Unión, Usulután, Santa Ana, San Vicente, Santa Tecla, Ilobasco, San Marcos, Sonsonate, Cojutepeque y Chalatenango. Los detenidos están vinculados a delitos como homicidio, extorsión, violación, organizaciones terroristas, robo, hurto, agrupaciones ilícitas y trata de personas.
La FGR ha enfatizado que estas acciones buscan eliminar las fuentes de financiamiento del crimen organizado, que provienen principalmente de actividades como la extorsión y el robo de vehículos. Además, se han incautado bienes y recursos que presuntamente estaban siendo utilizados para financiar operaciones criminales.
Impacto en la seguridad nacional
La desarticulación de esta estructura de narcotráfico es un avance importante en la lucha contra el crimen organizado en El Salvador. Las autoridades han destacado que estos operativos no solo buscan capturar a los responsables, sino también desmantelar las redes de apoyo logístico y financiero que permiten el funcionamiento de estas organizaciones.
Este tipo de acciones refuerza la confianza en las instituciones y demuestra el compromiso del gobierno salvadoreño en garantizar la seguridad y el estado de derecho en el país. Además, envía un mensaje contundente a otras estructuras criminales de que no habrá tolerancia hacia actividades que pongan en riesgo la paz y la estabilidad social.