Todd Lyons, el director en funciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ha emitido una clara advertencia: cualquier persona indocumentada encontrada por sus agentes será detenida.
Lyons explicó en una entrevista con CBS News que, si bien la agencia prioriza el arresto de migrantes con historial criminal, las detenciones de indocumentados sin antecedentes son parte de los arrestos “colaterales” que ocurren cuando los agentes operan en la comunidad.
Esta declaración surge en un contexto donde historias de inmigrantes sin historial criminal, algunos con décadas de residencia y pago de impuestos en el país, son detenidos y deportados.
Lyons atribuye estos arrestos “colaterales” a las ciudades santuario, aunque no profundizó en detenciones realizadas en tribunales migratorios o durante trámites con la agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), como la renovación de Green Cards.
La postura de ICE, secundada por el zar de la frontera Tom Homan, también se extenderá a acciones contra empresas que empleen a indocumentados.
La verdad sobre las detenciones de inmigración
Lyons defendió que ICE puede alcanzar el objetivo de un millón de deportaciones anuales, especialmente con los $45,000 millones de dólares asignados en el nuevo proyecto presupuestal.
Aunque ICE no ha divulgado cifras oficiales de detenciones recientes, un informe de CBS sugiere que son al menos 150,000 personas.
La agencia continúa expandiendo sus acuerdos 287(g) con policías locales y estatales, sumando 830 acuerdos, casi 700 firmados bajo la actual administración de Donald Trump.
A pesar de las justificaciones de Lyons, un informe reciente de CATO Institute revela que los agentes de ICE han empleado la violencia contra personas no violentas en sus comunidades, aumentando la probabilidad de confrontaciones innecesarias y la detención de ciudadanos estadounidenses y residentes legales por error.
El impacto de las políticas de inmigración
El informe del CATO Institute compara las cifras de detenciones de administraciones anteriores con el periodo actual, señalando un alarmante aumento del 500 por ciento en los arrestos de inmigrantes sin antecedentes penales.
Esto contradice la afirmación de Lyons de que ICE se enfoca en criminales, evidenciando un cambio hacia la detención de personas sin historial delictivo.
Empresarios, especialmente en sectores como la construcción y la agricultura, reconocen la necesidad de los inmigrantes y el impacto negativo de estas políticas en la economía.