Un escándalo de corrupción y fallas de seguridad sacude el sistema penitenciario de Baja California, México. Tres reclusas del Centro de Reinserción Social (Cereso) “La Mesa” en Tijuana realizaron una transmisión en vivo (live) de casi nueve minutos a través de redes sociales, mostrando la vida en su celda y solicitando donaciones de dinero a la audiencia.
El video, grabado el 7 de agosto de 2025 pero viralizado alrededor del 15 de octubre, expuso la facilidad con la que dispositivos móviles con tecnología 5G ingresan al penal, a pesar de la existencia de supuestos inhibidores de señal.
Un “live” desde prisión: entre bromas y homicidio calificado
En la polémica transmisión, las internas—presentadas con apodos como “La Brisa de Buenos Aires”—aparecen relajadas, bromeando sobre la comida de la cárcel (un plato de pasta con salchichas y frijoles) y hasta discutiendo el tiempo que llevan en prisión. Aunque evitan dar detalles de sus crímenes, en un momento aluden al delito de “homicidio calificado”, manteniendo un tono informal, similar al de una conversación de influencers.
El contenido del video puso en evidencia la aparente falta de control interno. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que la posibilidad de conectarse se debe a que los inhibidores del Cereso son obsoletos y no logran bloquear las señales de última generación. Internamente, se maneja la información de que el acceso a estos dispositivos se compra por sumas entre 10,000 y 15,000 pesos, lo que apunta directamente a redes de corrupción entre custodios y redes delictivas.
Respuesta oficial y riesgo de represalias
Como respuesta al escándalo, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, confirmó la destitución inmediata del director del Cereso. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana inició una investigación formal para determinar quién facilitó la entrada del celular y se anunció la modernización del obsoleto sistema de inhibidores para cubrir la red 5G.
Si bien la gobernadora enfocó la culpa en las fallas institucionales, organizaciones locales como Sin Censura BC denunciaron que las tres mujeres que aparecieron en el video fueron supuestamente golpeadas, separadas en celdas distintas y se les negó el acceso a abogados tras la viralización.
Este incidente en el Cereso “La Mesa” (que ya arrastra un historial de problemas, incluyendo la liberación irregular de una interna en 2024) reabre el debate nacional sobre la corrupción, el hacinamiento y la falta de inversión en la infraestructura penitenciaria de México.