Los presidentes de El Salvador, Nayib Bukele, y de Costa Rica, Rodrigo Chaves, celebraron una cumbre bilateral en la Quinta Presidencial del Lago de Coatepeque, donde abordaron el aumento de la criminalidad en la nación centroamericana.
Bukele afirmó que su Gobierno está dispuesto a compartir el conocimiento adquirido en los últimos años para ayudar a Costa Rica a enfrentar el desafío de la inseguridad. La reunión culminó con la firma de la Declaración de Coatepeque, un compromiso para fortalecer la cooperación regional contra el crimen organizado transfronterizo.
El mandatario salvadoreño reconoció que no puede garantizar el apoyo legislativo que necesitaría Costa Rica para implementar medidas similares, pero enfatizó que en el tema de seguridad, a El Salvador “lo que le falta es poco” para alcanzar la meta completa.
Seguridad y la Declaración de Coatepeque
Bukele expresó su interés en que los ciudadanos costarricenses no tengan que vivir las condiciones extremas de inseguridad que experimentó El Salvador, que en un momento fue calificada como la “capital mundial de la delincuencia” y era, según sus palabras, “dos veces más peligroso que Haití”.
“Primero Dios no vivan lo que vivimos nosotros, para llegar a unir a la sociedad. Tuvimos que aguantar 30 años para unirnos”,
señaló el presidente salvadoreño, destacando que el apoyo ciudadano a las medidas de seguridad deriva de ese pasado traumático.
La Declaración de Coatepeque tiene como fin establecer un mecanismo para que las naciones se auxilien mutuamente para combatir la criminalidad transfronteriza y buscar impactar positivamente a otros países de la región, denominado Escudo de las Américas.
El Escudo de las Américas permitirá compartir información clave y coordinar operaciones de seguridad conjuntas, desmantelar redes criminales que operan en ambos países, impulsar el comercio, la inversión, la logística y la innovación y abrir espacio para que más países se unan a esta visión.
El presidente Bukele mencionó que, si bien la iniciativa es proactiva, hay naciones que pueden estar coludidas con la delincuencia, tenerle miedo o no ver viable la cooperación, pero aseguró que “vamos a trabajar de la mano para llevar soluciones concretas”.
Por su parte, el presidente Chaves elogió las acciones implementadas por El Salvador.
El mandatario costarricense destacó que Bukele “entendió que gobernar es decidir y actuar, que eso ofende a los amentes de inmovilidad, los defensores del Status Quo, por la cruzada que inició contra las maras”.
Chaves recordó que la lucha contra las pandillas fue criticada por diversos actores internacionales, pero fue el pueblo de El Salvador quien otorgó el mérito al presidente por emprender esa batalla. El líder costarricense concluyó que la acción conjunta de los tres Órganos del Estado permitió concretar la erradicación de las pandillas, consolidando la seguridad como un hecho histórico materializado en la libertad con que los salvadoreños caminan por las calles.