El alcalde de San Salvador Centro, Mario Durán, encendió las redes sociales con una pregunta directa:
“¿Los dejamos volver al desorden o seguimos trabajando juntos para mantener limpia y ordenada la capital?”.
La publicación, que acumula miles de reacciones, refleja una división entre quienes celebran la transformación del Centro Histórico y quienes critican la falta de alternativas para los vendedores informales.
Según Durán, la oposición busca revertir los avances, pero los comentarios de los ciudadanos revelan un apoyo masivo a las políticas de ordenamiento, aunque con matices.
Ciudadanos exigen “mano dura” contra el desorden
La mayoría de las respuestas respaldan al alcalde, destacando frases como “El orden es progreso” (Víctor Escobar) o “La calle es para vehículos, la acera para peatones y el mercado para vendedores” (Marcelo Sánchez).
Muchos recordaron el caos previo: aceras obstruidas, inseguridad y basura.
“Recuerdo cuando me tocaba esquivar carros y los insultos de las vendedoras”, compartió Elmer Grande, mientras otros, como Elizabeth Alemán, vincularon el desorden con “refugio de ladrones y delincuentes”.
Sin embargo, voces como la de Sissy Alexitha pidieron soluciones dignas: “Deles un lugar donde vender, no solo un metro pintado en el suelo”.
El debate también expuso preocupaciones sociales. Carlos Ramirez y Ana Mejía —esta última vendedora— coincidieron en que el orden es necesario, pero Bibarcal Barahona advirtió:
“El problema es el exceso de autoridad. Hay que ofrecer alternativas viables”.
Mientras, Jorge Arias y Giovanni Pérez subrayaron que el orden atrae turismo y desarrollo, un argumento clave para Durán, quien ha invertido en recuperar espacios públicos como la Avenida Cuscatlán, donde los vendedores ambulantes aún generan conflictos.
Críticas y propuestas: ¿Multas, reubicación o educación?
Aunque el 85% de los comentarios apoyan las medidas, algunos ciudadanos propusieron acciones concretas:
- Multas severas (Cristy Bernal).
- Reubicar vendedores en mercados formales (Oscar Vasquez).
- Campañas para no comprar en la calle (Yanira Solís).
- Designar calles exclusivas para venta temporal (Karla Arana).
Hugo Ortiz y Elliet Hernández fueron más duros, acusando a los vendedores de ser “empleados de la oposición” o “personas que no entienden la disciplina”.
En contraste, Noemí Hernández pidió empatía: “Déjenlos vender sin champas, ellos también necesitan vivir”. La discusión refleja un dilema: ¿cómo equilibrar orden y oportunidades económicas?
El Centro Histórico: entre el turismo y la subsistencia
El edificio 7 del Mercado Central —epicentro de un reciente conato de incendio— y zonas como el Parque Libertad fueron mencionados como ejemplos de áreas recuperadas que no deben retroceder.
“Una ciudad limpia atrae turismo”, dijo Guss Alvarado, mientras Cecilia Baiza insistió en que “el orden es el espejo de un país”.
Sin embargo, Mirna Quintanilla advirtió: “El abordaje a los vendedores debe ser humano, no solo represivo”.
El alcalde Durán no ha respondido a las propuestas específicas, pero su pregunta logró lo que buscaba: movilizar a la ciudadanía. Mientras, la oposición —a la que Durán acusa de “querer volver al pasado”— no ha presentado una contrapropuesta clara.
Lo cierto es que, para muchos, como Alfonso Ruiz, “el desorden es sinónimo de inseguridad”, y el Centro Histórico ya no puede darse el lujo de retroceder.