El congresista republicano Brandon Gill (Texas) pronunció ayer esa frase en la audiencia del Subcomité de Inmigración del Comité Judicial de la Cámara de Representantes de EE.UU. Mientras sostenía una fotografía ampliada del rostro de Antonio Israel Lazo-Quintanilla —un pandillero salvadoreño de la 18 Sureños con el “666” tatuado en la frente y cuernos demoníacos en las sienes—, Gill dejó claro el objetivo: aprobar la Ley de Remoción Acelerada de Alienígenas Criminales (H.R. 5713) para deportar sin demora a miembros de pandillas extranjeras.
“Miren este tatuaje de pandilla aquí: 666 en la frente de un extranjero ilegal, Antonio Israel Lazo-Quintanilla. Simplemente no quiero un extranjero ilegal con el 666 tatuado en la frente en mi país. Y no creo que la mayoría de los estadounidenses discrepe conmigo en eso”, hizo ver el congresista.
La imagen y la frase se volvieron virales en cuestión de horas.
El hombre del “666”
Antonio Israel Lazo-Quintanilla, 28 años, fue detenido por ICE el 11 de noviembre de 2025 en Maryland. Está solicitado en El Salvador por homicidio agravado y pertenencia a organizaciones terroristas. Su rostro cubierto de símbolos satánicos es hoy la cara visible de una política que se endurece en Washington y que encuentra eco perfecto en San Salvador.
Tras la captura, ICE indicó que si bien Lazo-Quintanilla es un supuesto “no criminal”, en realidad se trata de una amenaza para la seguridad pública estadounidense, puesto que la justicia salvadoreña lo reclama por diversos delitos graves:
“Este extranjero ilegal es buscado en El Salvador por HOMICIDIO AGRAVADO, extorsión, posesión de drogas y una larga lista de otros delitos graves. Es miembro confirmado de la pandilla Barrio 18.”
Pandillas como organizaciones terroristas: la decisión de tres países
- Estados Unidos designó a la MS-13 como organización terrorista extranjera en 2012 y, en septiembre de 2025, extendió la misma categoría a la Barrio 18 (Departamento de Estado).
- El Salvador las clasificó como grupos terroristas en agosto de 2015 por fallo de la Corte Suprema de Justicia y en abril de 2016 por la Asamblea Legislativa; desde marzo de 2022 opera bajo régimen de excepción.
- Guatemala hizo lo propio el 16 de octubre de 2025, convirtiéndose en el tercer país de la región.
La amenaza en cifras (fuentes oficiales de EE.UU.)
Informe especial del FBI, septiembre 2025:
«Entre 2021 y 2024, las fuerzas del orden reportaron más de 69.000 incidentes relacionados con pandillas. Los homicidios, agresiones graves, violaciones y robos fueron los delitos más comunes».
El Departamento de Justicia estima que las pandillas transnacionales son responsables de al menos el 30 % de los homicidios violentos en comunidades con alta presencia centroamericana.
El Salvador: la guerra que ya ganó las calles
Desde marzo de 2022, el presidente Nayib Bukele ha ordenado la captura de más de 83.000 presuntos pandilleros (cifra al 18 de noviembre de 2025). Más de 70.000 permanecen recluidos en la megacárcel CECOT.
Solo esta semana, la Fiscalía General de la República obtuvo:
- 70 años de prisión para cuatro miembros de la Barrio 18 por homicidio agravado en Suchitoto (12 nov).
- 60 y 50 años para dos cabecillas de la MS-13 por extorsión y homicidio (13 nov).
- 16 años adicionales para otros 11 pandilleros de la MS-13 por extorsión agravada (12 nov).
En palabras del propio Bukele (19 de marzo de 2022, aún vigente):
«A los pandilleros que aún no han sido capturados: lo que les viene es mucho mayor y van a pagar muy caro el haberle quitado la tranquilidad a los salvadoreños».
La coincidencia estratégica
Lo que Gill defiende en Washington es exactamente lo que El Salvador ya ejecutó: cero tolerancia, identificación visual (tatuajes incluidos), detención inmediata y —en el caso estadounidense— deportación exprés.
Con la próxima administración Trump, que ha prometido “la mayor operación de deportación de la historia”, miles de pandilleros deportados tendrán como destino final la megacárcel CECOT.
El mensaje es idéntico en ambos hemisferios: el terror que infundían con su sola apariencia ya no será tolerado.