Un avance revolucionario en neurociencia ha logrado lo que antes parecía ciencia ficción: un implante cerebral capaz de convertir pensamientos en palabras. Este dispositivo, desarrollado como una interfaz cerebro-computadora (BCI), utiliza microelectrodos para captar la actividad neuronal asociada al habla y, mediante algoritmos de IA, traducirla en lenguaje escrito o audible.
¿Cómo funciona el Implante cerebral?
- Detección de señales: Los electrodos, implantados en la corteza motora, registran los patrones cerebrales cuando el usuario imagina hablar.
- Decodificación inteligente: La IA analiza estas señales y las transforma en palabras y oraciones, con una precisión superior al 90% en pruebas clínicas.
- Aplicaciones médicas: Diseñado para personas con parálisis o enfermedades neurodegenerativas, como la ELA, permite recuperar la comunicación sin depender del habla o movimiento físico.
Privacidad garantizada: Activación por contraseña mental
Para evitar que el implante acceda a pensamientos no deseados, los investigadores implementaron un sistema de seguridad único: el dispositivo solo se activa cuando el usuario piensa en una palabra clave preestablecida (ej. “Chitty-Chitty-Bang-Bang”, reconocida con un 98% de exactitud en estudios).
- Beneficios clave:
- Protege la intimidad, evitando la interpretación de pensamientos privados.
- Da control total al usuario, quien decide cuándo comunicarse.
- Abre puertas a futuras aplicaciones, como autenticación biométrica o control de dispositivos por pensamiento.