La seguridad ciudadana de una nación es el pilar para el desarrollo, una máxima que el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego defendió en su participación en el evento Bitcoin Histórico, organizado por la Oficina Nacional de Bitcoin de El Salvador.
El dueño de Grupo Elektra y TV Azteca no solo aplaudió la audacia del país en adoptar el bitcóin, sino que puso el enfoque en el orden público como base para cualquier prosperidad.
La declaración del multimillonario cobra especial relevancia al considerar el enorme reto de inseguridad que enfrenta México, donde problemas como el narcotráfico y una alta tasa de homicidios, que afecta a víctimas sin distingo social, mantienen el debate abierto sobre la urgencia de aplicar medidas drásticas. Salinas Pliego reconoció que el camino trazado por el presidente Nayib Bukele es un ejemplo a nivel global.
“Yo apoyo mucho de las acciones que ha hecho el presidente Bukele, y lo primero que hizo fue arreglar la seguridad. Eso es lo más importante de todo”,
aseveró Salinas, resaltando que la estabilidad es vital para los negocios, el turismo y la inversión.
Esta opinión se da en un contexto donde, mientras El Salvador ha logrado una histórica reducción en su tasa de homicidios, México sigue enfrentando eventos de alto impacto que ilustran el poder del crimen organizado, forzando a la nueva administración a buscar soluciones efectivas. La postura del empresario, por lo tanto, es una referencia indirecta a la necesidad de replicar modelos exitosos para garantizar la seguridad ciudadana.
Fuerte crítica a los “Gobiernícolas”, modelo Bukele como solución
El tono del empresario fue más allá de una simple alabanza. Utilizando su plataforma en X, Salinas Pliego hizo una fuerte crítica a la clase política de su país, calificando a los funcionarios como “Gobiernícolas ineptos y corruptos que tenemos en México”.
Este comentario elevó la tensión en el debate, haciendo explícita la comparación con la gestión del mandatario salvadoreño, a quien llamó “un verdadero capitán de barco que sabe navegar en todos los mares y dar resultados”.
En el mismo hilo, el millonario mexicano declaró abiertamente lo que él haría si estuviera a cargo:
ç”Platicando con el Presidente Bukele, le comentaba que si yo fuera el Presidente de México, la prioridad número uno de mi gobierno sería la misma que la del suyo: declararle la guerra a los criminales y usar toda la fuerza del Estado para poner orden inmediatamente en el país”.
El objetivo, según Salinas, es garantizar que los ciudadanos puedan vivir en paz, sin temor a ser víctimas de la delincuencia.
Bitcóin, una herramienta de liberación
Más allá del logro en la seguridad ciudadana, el empresario también abordó el componente financiero, señalando el bitcóin (BTC) como una herramienta de “liberación”.
“Lo segundo, para completar la liberación de la gente, es darle una moneda sólida, para que pueda ahorrar, estar seguro con sus ahorros, algo que todavía tiene que mejorar”, señaló el dueño de Elektra, destacando las ventajas que la criptomoneda ofrece y la oportunidad de potenciar su efecto en El Salvador.
BTC representa para la población no bancarizada acceso a un sistema financiero más inclusivo, bajas comisiones en el envío de remesas —un factor clave para El Salvador—, resistencia a la inflación respecto a monedas fiduciarias débiles, y la seguridad provista por la tecnología blockchain.
El reconocimiento de un influyente millonario como Salinas subraya que la estrategia integral de El Salvador, que combina orden público y tecnología financiera, se ha convertido en un punto de referencia para las naciones que buscan combatir tanto la violencia como la exclusión económica.
El llamado de Salinas Pliego a emular las acciones del presidente Bukele en materia de seguridad se produce en un momento de redefinición política en México, donde la violencia es el tema central.
El evento Bitcoin Histórico, en el que participó el empresario, sirvió de plataforma para esta reflexión de alto nivel, donde la prosperidad de las naciones latinoamericanas se vislumbra directamente ligada a la erradicación inmediata de la violencia y la adopción de medidas económicas audaces.
