La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) dio inicio este miércoles a la primera fase de ampliación de la terminal de carga aérea del Aeropuerto Internacional de El Salvador “San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez”, un proyecto clave para posicionar al país como hub logístico regional. La obra, ejecutada por Adimex El Salvador con una inversión inicial de $11 millones, marca el comienzo de un plan que busca duplicar la capacidad actual de la terminal, pasando de 26,000 a 52,000 toneladas métricas anuales.
El presidente de CEPA, Federico Anliker, detalló que esta primera etapa incluye la construcción de ocho muelles de carga, patios de maniobra, ocho cuartos fríos, básculas de alta capacidad, un centro de monitoreo, sistemas automatizados para manejo de mercancías, y equipos de seguridad como rayos X y red contra incendios. Además, se implementará un sistema de recolección de aguas lluvias y cerramientos para proteger las operaciones ante fenómenos climáticos.
Segunda fase: $50 millones para un salto logístico
Anliker anunció que, una vez se alcancen las 47,000 toneladas métricas anuales, se activará la segunda fase del proyecto, con una inversión adicional de $50 millones. Esta etapa contempla la construcción de una nueva terminal de carga aérea, diseñada para movilizar más de 73,000 toneladas métricas al año, consolidando la infraestructura necesaria para competir a nivel internacional.
“Este proyecto no solo responde a la demanda actual, sino que anticipa el crecimiento futuro del comercio aéreo en la región”, destacó el funcionario, quien resaltó el apoyo del gobierno para convertir a El Salvador en un centro logístico estratégico en América. La ampliación forma parte de una visión más amplia para atraer inversión extranjera y optimizar las cadenas de suministro globales.
Un “corazón logístico” para América
Mauricio Pocasangre, gerente general de Adimex El Salvador, enfatizó que el proyecto refleja el compromiso de transformar al país en un hub regional. “Tenemos una gestión gubernamental que no solo apoya, sino que promueve una proyección mundial. Queremos ser ese corazón que haga palpitar al continente americano en términos de carga aérea”, declaró durante el acto de colocación de la primera piedra.
La ampliación también incluye tecnología de punta para agilizar procesos aduaneros y reducir tiempos de carga y descarga, lo que beneficiará a exportadores e importadores. Según CEPA, estas mejoras permitirán conectar eficientemente a El Salvador con mercados clave en Norteamérica, Europa y Asia, reforzando su rol en el comercio internacional.
Impacto económico y proyecciones
Con esta inversión, se espera generar cientos de empleos directos e indirectos, además de impulsar sectores como la agroexportación, manufactura y comercio electrónico. La terminal modernizada también facilitará el transporte de productos perecederos, como frutas, mariscos y flores, gracias a los cuartos fríos de última generación.
Las obras de la primera fase están programadas para concluirse en 12 meses, mientras que la segunda fase dependerá del crecimiento de la demanda. CEPA y Adimex trabajan en coordinación con aerolíneas de carga, agentes aduanales y cámaras empresariales para garantizar que la ampliación cumpla con los estándares internacionales de eficiencia y seguridad.