Este miércoles 3 de septiembre de 2025, a las 11:44 AM CST, el Aeropuerto Internacional de El Salvador “San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez” se convirtió en el epicentro de un hito económico con el arranque de la segunda fase de su Plan de Modernización. La colocación de la primera piedra de una nueva terminal marcó el inicio de un proyecto ambicioso, impulsado por el gobierno de Nayib Bukele y ejecutado por la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), que promete transformar la infraestructura aérea del país.
Federico Anliker, presidente de CEPA, destacó en una entrevista en Frente a Frente que esta etapa ampliará la capacidad de la terminal, consolidando al aeropuerto como el más moderno, seguro y eficiente de Centroamérica. Sin embargo, los detalles financieros y plazos aún generan dudas entre analistas, quienes cuestionan si los $56 millones invertidos en la primera fase (según datos históricos) alcanzarán para sostener esta expansión sin afectar el presupuesto nacional.
El impacto económico podría ser significativo: un aeropuerto renovado atraería más vuelos internacionales, impulsando el turismo y el comercio. Pero expertos advierten que el éxito dependerá de la transparencia en la licitación de contratos y la velocidad de ejecución, temas que han sido polémicos en proyectos anteriores. La actividad de esta mañana, con autoridades y trabajadores presentes, levantó expectativas, aunque la población espera resultados concretos.
Desafíos en el Horizonte
La modernización enfrenta retos como el aumento de costos por inflación y la necesidad de personal capacitado. Si todo sale bien, el PIB podría crecer un 1.5% anual, según proyecciones optimistas.
Expectativas vs Realida
Mientras el gobierno celebra, comerciantes locales temen que los beneficios tarden en llegar. ¿Será este un salto económico o un nuevo elefante blanco? La respuesta está en el aire, junto a los aviones.