Con una inversión de $10 millones, Pollo Campestre, empresa 100% salvadoreña, ha inaugurado una moderna planta de incubación en San Miguel, marcando un hito en la modernización y desarrollo económico del oriente del país.
La instalación, de 2,500 m², utiliza tecnología holandesa de vanguardia para producir pollitos de alta calidad, consolidando a la empresa como un pilar en la seguridad alimentaria de El Salvador.
“Esta planta es magia y vida, transformando un huevo en un pollito que alimentará a nuestro país”, afirmó Sergio Romero, director de negocios de agricultura y energía de Grupo Campestre.
Pollo Campestre impulsa economía
Fundada en 1987 por Mario Antonio Romero Salgado y Gloria Santos Guzmán, Pollo Campestre nació con apenas 150 colones y un sueño familiar que hoy se expande con esta infraestructura de clase mundial.
La planta, apoyada por Banco Agrícola y la empresa holandesa Pas Reform, no solo incrementará la producción de 75,000 pollos por ciclo a una capacidad proyectada para abastecer supermercados y mercados municipales, sino que también generará empleos directos e indirectos, dinamizando la economía local.
“Desde San Miguel, llevamos camiones de pollo a todo El Salvador, orgullosos de ser una empresa migueleña con visión global”, destacó Romero.
La planta incorpora procesos automatizados y sostenibles, posicionando a la región como un referente en innovación avícola.
Con planes de expansión hacia una instalación de 7,000 m², Pollo Campestre reafirma su compromiso de “alimentar nuestro mundo” con calidad y arraigo local.
5 puntos clave:
- Inversión millonaria
- Tecnología avanzada
- Impacto económico
- Legado familiar
- Visión sostenible