El pasado 21 de junio, el presidente Nayib Bukele anunció un operativo de seguridad en San Bartolo, Ilopango, tras recibir información de inteligencia policial y denuncias de la población sobre intentos de pandilleros de reorganizarse en la zona. El mandatario informó que se desplegó un cerco de seguridad con 1,500 soldados y 500 policías para erradicar cualquier vestigio de actividad pandilleril.
“En San Bartolo, Ilopango, algunos pandilleros han intentado regresar y reorganizarse. Inteligencia Policial y las denuncias de la población lo han confirmado. Hoy en la madrugada desplegamos un cerco de seguridad con 1,500 soldados y 500 policías. Vamos a extraer hasta al último terrorista que esté escondido en esa zona. No les permitiremos reorganizarse. El país más seguro del continente se respeta”, declaró Bukele.
Un mensaje claro contra la delincuencia
El operativo en San Bartolo es parte de los esfuerzos continuos del gobierno salvadoreño para mantener la seguridad y erradicar la presencia de pandillas en el país. La movilización de un contingente tan grande de fuerzas de seguridad demuestra la determinación del gobierno para enfrentar cualquier intento de resurgimiento de grupos delictivos.
La participación activa de la población en la denuncia de actividades sospechosas ha sido fundamental para la identificación y neutralización de estos focos de inseguridad. El presidente Bukele ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra la delincuencia y ha reiterado su compromiso de mantener a El Salvador como el país más seguro del continente.
La seguridad como prioridad
El gobierno de Nayib Bukele ha hecho de la seguridad una prioridad desde el inicio de su mandato. Las políticas implementadas han llevado a una reducción significativa en los índices de criminalidad, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos y atrayendo inversiones al país.
El operativo en San Bartolo es un ejemplo de la estrategia proactiva del gobierno para prevenir y combatir la delincuencia. La presencia masiva de fuerzas de seguridad en la zona tiene como objetivo no solo capturar a los pandilleros que intentan reorganizarse, sino también disuadir cualquier intento futuro de actividades delictivas.
El presidente Bukele ha dejado claro que no tolerará ningún intento de resurgimiento de las pandillas y que tomará todas las medidas necesarias para proteger a la población. La seguridad y el bienestar de los salvadoreños siguen siendo la máxima prioridad del gobierno.