El cantante Gerardo Ortiz, conocido por sus corridos, será sentenciado este miércoles en una corte federal de California. El artista se declaró culpable en febrero de 2024 de violar la Ley Kingpin, que prohíbe a estadounidenses hacer negocios con narcotraficantes designados por el Departamento del Tesoro de EE.UU. Su participación en un concierto en México en 2018, organizado por un promotor vinculado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue clave en el caso.
Ortiz colaboró con las autoridades para reducir su condena, testificando durante dos días en el juicio de su exmánager, Ángel del Villar, dueño de la disquera Del Records. Del Villar fue sentenciado a cuatro años de prisión y una multa de dos millones de dólares por conspiración y transacciones con narcotraficantes. Ortiz admitió haber recibido 1.5 millones de dólares por 19 conciertos organizados por el promotor sancionado, Jesús Pérez Alvear.
El concierto en la Feria de San Marcos
En abril de 2018, Ortiz fue advertido por el FBI sobre las sanciones contra Pérez Alvear y su empresa, Gallística Diamante, por lavado de dinero del CJNG. A pesar de las advertencias, el cantante decidió participar en la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, y en otros eventos. Ortiz declaró en la corte que actuó por presión y porque otros artistas también asistirían.
El FBI investigó a fondo a la disquera Del Records, analizando correos, cuentas bancarias y conversaciones. Un informante clave, Brian Gutiérrez, vicepresidente de la disquera, colaboró durante tres años, proporcionando información crucial. Pérez Alvear, el promotor sancionado, fue asesinado en diciembre de 2024 en la Ciudad de México.
La audiencia de Ortiz está programada para las 3:00 pm (hora local). Sus abogados solicitaron que el caso se desarrolle a puertas cerradas, pero la decisión final dependerá de la jueza Maame Ewusi-Mensah Frimpong.