Un operativo interinstitucional en Amatenango de la Frontera, Chiapas, resultó en la detención de cinco personas, cuatro de ellas guatemaltecos, presuntamente vinculadas al Cartel de Sinaloa. Los detenidos, identificados como Ángel “N”, Rolando “N”, Ervin “N”, Mario R. “N” y Mario “N”, enfrentan cargos por homicidio calificado en grado de tentativa, asociación delictuosa, atentados contra la paz y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego.
El enfrentamiento ocurrió cuando elementos de la Fiscalía General del Estado, Sedena, Guardia Nacional y Seguridad del Pueblo realizaban un registro por denuncias de actividades delictivas. Al percatarse de la presencia policial, uno de los sospechosos, armado y con calzado táctico, abrió fuego e intentó huir hacia una propiedad cercana. Desde la azotea del inmueble, otros sujetos también dispararon contra las autoridades, lo que desencadenó una balacera.
Durante el intercambio de disparos, dos de los agresores resultaron heridos al intentar escapar saltando a una propiedad vecina. En el lugar, las fuerzas de seguridad aseguraron un arsenal compuesto por siete armas largas, un arma corta, 12 cargadores metálicos con 30 cartuchos cada uno, cinco cargadores de plástico y dos vehículos, entre ellos una camioneta Toyota RAV4 y una Chevrolet Colorado, además de dos motocicletas.
Guatemaltecos y vínculos con el narcotráfico
Las investigaciones preliminares revelan que Rolando “N” y Ervin “N”, junto con los otros dos guatemaltecos, habrían ingresado a México para operar bajo las órdenes del Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del país. Ambos fueron trasladados a un hospital bajo custodia policial, mientras que los demás detenidos quedaron a disposición del Ministerio Público.
Este operativo refuerza las alertas sobre la infiltración de células delictivas extranjeras en Chiapas, donde la proximidad con Guatemala facilita el movimiento de grupos armados. Autoridades estatales reiteraron su compromiso de combatir la delincuencia organizada con “Cero Impunidad”, aunque no precisaron si existen más miembros de este grupo operando en la región.
El inmueble donde ocurrió el enfrentamiento quedó asegurado, y las armas incautadas serán analizadas para determinar su posible uso en otros delitos. Mientras tanto, el Fiscal del Ministerio Público definirá la situación jurídica de los detenidos, quienes podrían enfrentar cargos federales por posesión de armamento exclusivo del Ejército.