El pasado 7 de octubre, en la comunidad de Urireo, municipio de Salvatierra, Guanajuato, ocurrió un violento ataque armado que ha generado indignación nacional. Guadalupe “N.”, conocido cariñosamente como Don Nico, un vendedor de helados local de unos 50 años, fue baleado a plena luz del día mientras realizaba una transmisión en vivo por Facebook en su página “Helados Nico”.
El incidente, grabado en video, se viralizó rápidamente en redes sociales, donde miles de usuarios exigieron justicia bajo el hashtag #JusticiaParaDonNico. A continuación, detallo los hechos basados en reportes de medios y publicaciones en X (Twitter), con énfasis en el contexto, el desarrollo y las implicaciones.
Denuncia ciudadana y labor social de Don Nico
Don Nico es un figura conocida en Urireo, una zona rural agrícola a unos 10 km de la cabecera municipal de Salvatierra, por su negocio familiar de helados (con sabores como guanábana y tequila) y sus esfuerzos comunitarios. Días antes del ataque, había iniciado una campaña en redes para recolectar firmas y aportaciones voluntarias de vecinos con el fin de reparar las calles y la carretera principal, que presentaban baches profundos y condiciones deplorables que afectaban el tránsito de vehículos, peatones y el transporte público.
En publicaciones previas, invitaba a la comunidad a reportar daños viales para elaborar una lista colectiva y presionar a las autoridades locales por mejoras, enfatizando que lo hacía “de voluntad” sin buscar enemigos, aunque reconocía el “relajo” que implicaba denunciar al gobierno.
Esta iniciativa reflejaba la frustración generalizada en Guanajuato sur, una región con alta inseguridad y abandono en infraestructura rural. Don Nico usaba su página de Facebook (con miles de seguidores locales) no solo para promocionar su negocio, sino para visibilizar problemas cotidianos, como la falta de una parada de autobuses en la zona.
“Ya me mataron, cuida a mis niños”
Uno de los aspectos más desgarradores fue el audio captado en vivo. Tras caer, Don Nico, con voz entrecortada y agonizante, llamó por teléfono a su esposa (de fondo se oye una mujer respondiendo). Sus palabras, que se volvieron virales, fueron un adiós desgarrador:
“Te amo, ya me mataron, corazón. Cuida a mis niños, se me está yendo el aliento. Diles que los amo. Ya me voy…”
Expresó amor por su familia y un último reproche al gobierno: “Que quede como un legado para el pueblo, que el pinche gobierno es una basura”. Este momento humano ha amplificado la indignación, con usuarios en X describiéndolo como “un asesinato por denunciar baches” y comparándolo con la impunidad en México.
El video completo (disponible en publicaciones de X y YouTube) dura unos 2-3 minutos en su parte clave y muestra la crudeza: el disparo inicial, su caída, más tiros y el llanto colectivo de testigos.
Atribución a narcotraficantes
Aunque la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG) inició una carpeta de investigación para esclarecer el móvil, medios locales y analistas lo atribuyen a narcotraficantes o sicarios, dada la modalidad (ataque en moto, común en la región) y el contexto de violencia en Urireo.
Esta comunidad ha registrado al menos tres incidentes armados en 2025: un tiroteo en enero durante una fiesta patronal (tres heridos), un ataque similar en marzo y ahora este. Guanajuato es el estado más violento de México, con cárteles como el de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación disputando rutas en el Bajío.
El Ayuntamiento de Salvatierra condenó el ataque como “un acto delictivo que atenta contra la tranquilidad” y exigió a la FGEG una investigación rápida. Anunciaron refuerzo de patrullajes con Policía Municipal y Guardia Nacional, pero vecinos critican la “vista pasiva” de las autoridades, alegando abandono crónico en infraestructura y seguridad. No hay detenciones reportadas al 8 de octubre.
La presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada en conferencia; lamentó el hecho pero lo desvió a avances en bacheo nacional (“ya casi terminamos”), lo que generó críticas en X por minimizar la violencia. Colectivos ciudadanos y páginas como “Guanajuato Sur Noticias” llaman a no silenciar denuncias.