Un trágico naufragio ocurrió en las cercanías de la isla italiana de Lampedusa, un suceso que subraya los peligros de las rutas migratorias en el Mediterráneo.
Las autoridades han recuperado al menos 20 cuerpos, mientras que se estima que entre 15 y 27 personas siguen desaparecidas. Unos 60 sobrevivientes fueron rescatados y trasladados a Lampedusa para recibir atención.
Según los relatos de los sobrevivientes, las embarcaciones partieron de Trípoli, Libia. Se trataba de dos botes que transportaban a cerca de un centenar de personas en condiciones precarias.
Lampedusa, epicentro del luto
Uno de los botes comenzó a hacer agua, lo que provocó que los migrantes intentaran trasladarse a la segunda embarcación, que terminó volcando.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha lamentado el suceso, que se suma a la larga lista de tragedias en la ruta del Mediterráneo Central. De acuerdo con ACNUR, en lo que va del año, más de 675 personas han muerto en esta ruta, una cifra que no incluye a las víctimas de esta última tragedia.
Organizaciones humanitarias, como ACNUR y Sea-Watch, han reiterado su llamado a la comunidad internacional para crear “canales legales más sólidos” de migración y reforzar las operaciones de rescate en el Mediterráneo.