La Policía Nacional Civil (PNC) reportó que la cifra de personas arrestadas por el delito de Conducción peligrosa superó la marca de 2,000 casos durante lo que va del año 2025. Este número subrayó los esfuerzos continuos de las autoridades por reducir los siniestros viales, especialmente aquellos relacionados con la ingesta de alcohol o el manejo temerario, reportó la fuente.
Pese a que el total de detenciones registró una leve disminución del 6% en comparación con el mismo período del año anterior, las autoridades de seguridad insistieron en que los operativos de control de alcoholemia y velocidad se mantendrán y se intensificarán en los próximos días, particularmente ante la cercanía de las festividades de fin de año.
Los registros indicaron que la mayoría de los arrestos se concentraron en las principales carreteras y áreas metropolitanas, incluyendo San Salvador, La Libertad y Santa Ana. Los detenidos enfrentaron procesos judiciales que pueden derivar en multas significativas y penas de cárcel, además de la suspensión de sus licencias de conducir.
Conducción peligrosa vs dispositivos antidopaje
El Viceministerio de Transporte (VMT) recalcó que los dispositivos antidopaje se convirtieron en una herramienta fundamental para la prevención, siendo instalados en puntos estratégicos del territorio durante horas de la noche y la madrugada.
Las multas por Conducción peligrosa pueden superar los $57.14, independientemente de las consecuencias penales que el delito acarree, especialmente si se producen lesiones o muertes. El Director de la PNC, en declaraciones recientes, mencionó que el objetivo de los operativos no es solo sancionar, sino generar una cultura de respeto a las normas de tránsito que proteja la vida de todos los usuarios de la vía.
Según datos históricos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, la Conducción bajo los efectos del alcohol siguió siendo uno de los principales factores de riesgo en los accidentes fatales. Las autoridades hicieron un llamado a la población a utilizar transportes alternativos o conductores designados si planean consumir bebidas alcohólicas. La tendencia de detenciones por este ilícito reflejó la cero tolerancia del Estado frente a la imprudencia al volante.