El Salvador ha destacado una vez más en la escena científica internacional gracias al talento joven, luego de que la Universidad de El Salvador (UES) entregó un reconocimiento oficial a la estudiante Ángela Pineda por si participación en el proyecto HOPE.
El acto honra su sobresaliente participación y el segundo lugar obtenido en el International Air and Space Program (IASP) 2025 de la NASA. Pineda, alumna de Ingeniería en Sistemas Informáticos, brilló en la sede de Houston, Texas, con la presentación del proyecto HOPE.
El programa International Air and Space Program (IASP) se llevó a cabo en la base de la NASA en Houston, una experiencia intensiva que incluyó a 65 estudiantes de diversas nacionalidades, seleccionados tras un riguroso proceso. La joven salvadoreña formó parte del equipo que concibió HOPE, un innovador traje espacial que incorpora sensores de última generación.
Ángela Pineda y HOPE
La propuesta de Ángela Pineda y su equipo se enfocó en un avance crucial para la seguridad de las misiones, logrando la segunda posición internacional del desafío aeroespacial.
Ella realizó durante su estancia entrenamientos que simulan las actividades de un astronauta, incluyendo prácticas de gravedad cero, vuelos en aeronaves Piper Archer y misiones de robótica subacuática. Este logro subraya el potencial de la ingeniería salvadoreña en áreas de alta especialización como la tecnología y la Estudiante.
El reconocimiento institucional fue entregado por el rector de la UES, Juan Rosa Quintanilla, quien resaltó que el desempeño de Ángela Pineda es un reflejo de la calidad de la formación en la universidad.
Su proyecto fue evaluado por expertos aeroespaciales, destacando la creatividad y la relevancia de su aplicación en futuras operaciones espaciales. Pineda compartió que su experiencia en Houston fue “grandiosa e inolvidable”, un testimonio inspirador para la comunidad académica.
También tuvo la oportunidad de interactuar con figuras clave del ámbito espacial, como el coronel retirado y astronauta Kevin Ford, una de las sesiones destacadas de su agenda en la NASA. Además de su proyecto HOPE, había sido previamente seleccionada por un diseño de drones autónomos para reparación de naves espaciales, mostrando su doble enfoque en innovación.
El éxito en el programa de la NASA impulsa a otros jóvenes a perseguir carreras en ciencia y tecnología, demostrando que El Salvador puede ser un centro de excelencia en el desarrollo de proyectos con impacto global.