Mientras Hamzeh Al Fanatseh bailaba la noche de su boda en Maan, Jordania, una bala perdida puso fin a su vida, transformando instantáneamente a su esposa en viuda.
Este caso, que sacudió a la localidad debido a la persistente y letal tradición de disparar al aire, se convirtió en uno de los más recientes en generar indignación y discusión en el ciberespacio, destacando un problema que trasciende fronteras y afecta a la sociedad global.
Una boda que nadie olvidará
El 15 de junio de 2025, miles de personas se reunieron en Maan para el funeral de Hamzeh Al Fanatseh, quien fue asesinado por un disparo al aire durante su boda.
Según “The Jordan Times”, el incidente ocurrió mientras celebraban con la práctica común, aunque ilegal, de disparos festivos. Videos del momento se viralizaron en X, generando millones de impresiones y un debate global sobre la seguridad en celebraciones.
El hashtag #StopCelebratoryGunfire se convirtió en trending topic, con usuarios expresando condolencias y llamando a sanciones más estrictas.
Casos que estremecieron Internet
Este no es un incidente aislado. A lo largo de los años, varios casos han capturado la atención de internet, generando reacciones de horror y llamados a la acción:
- Siria (2024): El 12 de diciembre de 2024, al menos seis civiles fueron asesinados por disparos al aire durante celebraciones por la caída del régimen de Assad. Videos y fotos de este evento circularon rápidamente en Instagram y X, con reacciones de indignación y condolencias. La ironía de celebrar el fin de la violencia con más violencia fue ampliamente discutida en threads extensos.
- Beirut (2021): En agosto de 2021, durante celebraciones por el fin de la guerra en Líbano, varios incidentes de disparos al aire resultaron en heridos y muertos, incluyendo a un niño. Este caso fue viral debido a la ironía de la situación, con posts en Reddit y X analizando el phenomenon. La muerte del niño en particular generó una campaña en línea pidiendo el fin de esta práctica.
- Puerto Rico (2003): Aunque ocurrió hace más tiempo, el reporte de la CDC sobre lesiones por disparos al aire en Nochevieja de 2003 ha sido revivido en redes sociales, especialmente en contextos de seguridad pública. Discusiones en X y TikTok han mantenido este caso relevante, con usuarios compartiendo infografías y datos sobre los riesgos.
- Nueva Orleans (1994): La muerte de Amy Silberman, una turista de Boston, por un disparo al aire durante las celebraciones de Año Nuevo en el French Quarter, también ha sido mencionada repeatedly en contextos de turismo y seguridad. Su historia ha sido compartida en blogs y X, especialmente en discusiones sobre la necesidad de regulaciones más estrictas.
Cada uno de estos casos ha generado una reacción significativa en las redes sociales. Por ejemplo, el caso de Jordania llevó a petitions online y campaigns de conciencia, mientras que el de Siria fue acompañado por infografías y threads explicativos. La viralidad de estos incidentes ha ampliado el alcance del problema, haciendo que sea imposible ignorarlo.
Consecuencias legales y sociales
En respuesta a estos incidentes, varios países han endurecido sus leyes. En Jordania, el Artículo 330 del Código Penal establece penas de hasta 10 años de prisión si los disparos resultan en la muerte. En Líbano, ha habido un aumento en las campaigns contra esta práctica, con líderes políticos llamando a su fin. Sin embargo, la efectividad de estas medidas varía, y la persistencia de la tradición cultural plantea desafíos significativos.
En El Salvador, disparar al aire también está estrictamente prohibido y tipificado como un delito. Según el “Reglamento de la Ley de Control y Regulación de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Artículos Similares”, esta práctica puede llevar a severas consecuencias legales.
El abogado y notario Gerardo Hernández explicó que con tan solo disparar al aire ya se comete un delito, independientemente de que haya o no lesionados. Las penas pueden incluir hasta dos años de prisión, incrementándose a seis años si hay heridos. Si el acto resulta en la muerte, las consecuencias son aún más graves, pudiendo enfrentar cargos de homicidio o asesinato dependiendo de las circunstancias, con penas que pueden llegar a cadena perpetua.