El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, condecoró a William Duncan, embajador de Estados Unidos, al concluir su misión diplomática de más de dos años en el país. La ceremonia, que se realizó el 30 de julio de 2025 de manera privada y sin acceso a la prensa, le otorgó la Gran Orden Francisco Morazán, la máxima distinción del Órgano Ejecutivo salvadoreño. Bukele destacó la contribución de Duncan para “arreglar” la relación bilateral, que había estado marcada por tensiones.
Duncan, quien asumió el cargo en enero de 2023, llegó a El Salvador tras un período sin embajador estadounidense de dos años y en un contexto de críticas de la administración Biden al gobierno de Bukele.
El presidente salvadoreño atribuyó a Duncan la realización de “pequeñas cosas” que fortalecieron la cooperación. Entre los logros mencionados se encuentra el canje de deuda por naturaleza de 1,000 millones de dólares, firmado en 2024, que Duncan calificó como una “demostración de confianza mutua”.
“Yo sinceramente no tenía mucha expectativa de lo que se lo que podía hacerse de ahí en adelante y empezamos a hacer, a solicitud de él, pequeñas cosas que fueron arreglando la relación y fue gracias al embajador Duncan. Nos sentimos tristes que se va, pero nos sentimos honrados de haberlo tenido aquí hoy en nuestro país y lo consideramos nuestro amigo”, dijo Bukele.
Diplomacia: Una relación bilateral marcada por contrastes
La misión de Duncan comenzó en un periodo de desencuentros, después de que la exembajadora interina Jean Manes declarara en 2021 que los lazos “no están sólidos”. No obstante, el diplomático logró avances discretos en la cooperación bilateral.
Un momento clave fue el acuerdo migratorio de febrero de 2025, en el que El Salvador aceptó deportados de otras nacionalidades a cambio de una tarifa, un pacto que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, describió como “sin precedentes”.
Adicionalmente, la visita de la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, al centro de detención Cecot en marzo de 2025, reforzó la colaboración en materia de seguridad y migración. Esta sintonía se vio también reflejada en la llamada del presidente Donald Trump en enero de 2025, quien elogió el liderazgo de Bukele y lo calificó como “ejemplo” en la lucha contra pandillas.
“He tenido el honor de servir en El Salvador dos veces a lo largo de mi carrera. Mi admiración por el pueblo salvadoreño, la cual se forjó durante mi estancia aquí hace tres décadas, se ha profundizado durante mi gestión como embajador. Tengo plena confianza en que El Salvador seguirá progresando, prosperando y profundizando su estrecha relación con los Estados Unidos de América”, publicó la embajada en X.
Símbolo de amistad
Esta es la segunda vez que el presidente Bukele condecora a un embajador estadounidense, siendo la primera la de Ronald Johnson el 18 de enero de 2021. Ambos diplomáticos recibieron la Gran Orden Francisco Morazán, una distinción que ha sido entregada solo dos veces hasta 2025. En el caso de Johnson, también se le otorgó la Orden Nacional José Matías Delgado. El presidente Bukele destacó una amistad personal con ambos embajadores, aunque con Johnson fue más pública.
Los logros por los que se reconoció a cada embajador fueron distintos. Mientras que con Johnson se destacó la ayuda pandémica y el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), con Duncan se enfatizó el canje de deuda y el acuerdo migratorio de 2025.