El 25 de julio de 2025, durante su llegada a Escocia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una contundente declaración sobre la inmigración en Europa. Sus palabras, pronunciadas a pie de pista en el aeropuerto de Prestwick, según reportó ElNacional.cat, reflejan su intención de exportar su modelo de “tolerancia cero” en políticas migratorias. El discurso generó diversas reacciones.
Trump declaró textualmente: “Tienen que parar esta horrible invasión que está sucediendo a Europa. Esta inmigración está matando Europa. Será mejor que actuéis unidos o ya no tendréis Europa”. Con estas afirmaciones, el exmandatario criticó las políticas migratorias de la Unión Europea, sugiriendo que la situación actual pone en riesgo la identidad del continente.
Trump, sin pruebas sobre sus afirmaciones
En el mismo discurso, Trump añadió: “El mes pasado, en los Estados Unidos no entró nadie. Nadie. Lo cerramos. Y eliminamos a mucha gente mala que llegó con Biden”. A pesar de estas afirmaciones, el presidente no presentó pruebas concretas que sustenten su argumento de que la inmigración está “destruyendo” Europa o que su modelo haya logrado un cierre total de fronteras.
De hecho, existen datos que contradicen algunas narrativas alarmistas. Por ejemplo, un informe de 2017 en Alemania mostró una disminución del 23% en delitos cometidos por inmigrantes, lo que sugiere una realidad más compleja que la descrita por Trump. Su retórica busca proyectar su modelo como una solución universal, pero la ausencia de sustento empírico plantea dudas.
Agenda comercial y críticas a proyectos europeos
El contexto de estas declaraciones incluye una agenda comercial. Trump tiene reuniones previstas con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el 27 de julio, y con el primer ministro británico, Keir Starmer, el lunes. En estos encuentros se discutirá un posible acuerdo con un arancel del 15% a exportaciones europeas.
Además, Trump criticó proyectos como las turbinas eólicas europeas, vinculándolos a su oposición a un parque eólico cercano a su campo de golf en Escocia. En redes sociales, sus palabras generaron reacciones polarizadas, con algunos apoyando su postura dura y otros cuestionando la falta de evidencia.