La extravagancia de una fiesta privada en la exclusiva colonia Polanco, en la Ciudad de México, se convirtió en un escándalo de maltrato y tráfico animal tras la difusión de un video donde se observa a un cachorro de león siendo exhibido y manipulado por los asistentes.
La presencia del felino en el evento, presuntamente compartido originalmente por el DJ Luciano Scalioni en sus redes sociales, ha generado una ola de indignación y la exigencia de sanciones por parte de activistas y organizaciones defensoras de los derechos de los animales.
Cachorro, el centro de la polémica
En las grabaciones viralizadas, se observa a varios asistentes a la fiesta, de alto poder adquisitivo, cargando al cachorro de león, abrazándolo y posando con él para fotografías, mientras se desarrolla el evento. El hecho de someter a un animal salvaje a un ambiente ruidoso, concurrido y ajeno a su hábitat natural fue inmediatamente catalogado por los internautas y activistas como una forma de maltrato.
La polémica no solo se centra en el bienestar del cachorro, sino en el origen del animal. Activistas y usuarios de redes sociales han solicitado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que inicie una investigación para determinar si la posesión del felino es legal y, en caso contrario, si existe una red de tráfico de fauna silvestre detrás del incidente.
Ante los cuestionamientos, el DJ Luciano Scalioni respondió que él no fue el responsable de la presencia del animal, que solo asistió al evento, y señaló que, en México, se pueden tramitar permisos legales para tener grandes felinos. Sin embargo, la ley establece que la exhibición de fauna silvestre en eventos sociales está sujeta a normativas estrictas que buscan garantizar su bienestar.
La legislación mexicana otorga atribuciones a dependencias como la Secretaría de Seguridad Ciudadana y las alcaldías para rescatar ejemplares silvestres que se encuentren en condiciones inadecuadas, reiterando el llamado para que el caso de Polanco no quede en la impunidad.