Durante el último año, North West, la hija mayor de Kim Kardashian y Kanye West, se ha convertido en una de las figuras más polémicas de la nueva generación de celebridades. Con apenas 12 años, cada uno de sus looks, decisiones estéticas y comportamientos se vuelven tendencia… y tormenta. Para muchos, su estilo resulta demasiado “adultificado”, demasiado “atrevido” o simplemente “inapropiado para su edad”. Y aunque Kim ha repetido que su hija es una niña “perfectamente feliz y cuidada”, ante las redes sociales la realidad es otra: cualquier gesto de North parece ser sometido a juicio público.
Ahora, la preadolescente vuelve a encender la conversación tras mostrar un piercing dérmico en el dedo, un detalle que alarmó a algunos, fascinó a otros y, en cuestión de horas, desató un debate sobre crianza, límites y autoexpresión. Lo que nadie esperaba es que fuera la propia North quien saliera a responderle a todos.
Un piercing que desató la polémica

El famoso dedo perforado apareció por primera vez durante un viaje familiar a Italia. Se trataba de un piercing dérmico incrustado en el centro de su dedo medio, un accesorio que muchos consideraron riesgoso debido a su ubicación y a la edad de la pequeña. Incluso algunos especialistas se pronunciaron sobre los posibles peligros. Pero, mientras el Internet ardía, North tenía sus propios planes: responder a su manera.
En un TikTok reciente, la joven hizo lip-sync a un audio viral que decía: “Why are you crying? How old are you? Just pull it together.” Encima del clip escribió: “Esto es para todos los que están enojados por una perforación”.
@kimandnorth 🎋
Y aunque los comentarios del video estaban desactivados, el mensaje estaba claro: North decidió hablar por sí misma.
Su reacción no debería sorprender. Hace unas semanas, Kim reveló que North suele defenderse sola en redes. “Ella escribe de vuelta a un comentario y dice: ‘Esto no es un problema’”, contó en una conversación para el podcast GOAT Talk.
Kim Kardashian entre la maternidad, la polémica y la libertad de expresión

Para Kim Kardashian, permitir que su hija explore su estilo no es un acto de descuido, sino un ejercicio de confianza. En el podcast Call Her Daddy, la empresaria explicó que, aunque no siempre coincide con las decisiones fashion de North, intenta acompañarla en su proceso de crecimiento: “Es difícil porque todos los niños están usando lo mismo… pero cuando mi hija intenta usarlo, digo: ‘OK, nunca volveremos a usar eso’. Desafortunadamente, lo hicimos frente al mundo”.
Y mientras los adultos discuten si North es demasiado libre, la niña continúa disfrutando su mundo: grillz falsos, filtros de tatuajes, peinados azules, maquillaje creativo y ahora… un piercing que, según ella, no debería ser un drama.
Lo cierto es que, pese a las controversias, North West ha demostrado tener más seguridad y voz propia que muchos adultos. Y aunque las opiniones sigan divididas, algo quedó claro: no piensa dejar que nadie decida cómo debe expresarse. A sus 12 años, ya aprendió a hacer lo que muchos aún no: mirar a los haters y decirles que se calmen.