El Salvador celebró un hito histórico este mes, luego de que la Cofradía de las Flores y Palmas de Panchimalco fuera declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este reconocimiento, otorgado durante la 20ª sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial en la India, honra una tradición que encarna la memoria, fe, arte y cultura viva del país.
La Cofradía de las Flores y Palmas es una manifestación cultural única que combina elementos religiosos, artísticos y comunitarios. Originaria de Panchimalco, esta tradición se remonta a siglos atrás y ha sido transmitida de generación en generación, manteniendo viva la identidad cultural salvadoreña. Durante las festividades, los participantes elaboran alfombras de flores y palmas, acompañadas de procesiones, música y danzas, creando un espectáculo visual y espiritual que atrae a miles de visitantes cada año.
El valor de la declaración de la UNESCO
El ministro de Cultura de El Salvador destacó que esta declaración no solo reconoce la riqueza cultural de la cofradía, sino que también fortalece su preservación y promueve su difusión a nivel internacional. “Este es un logro para todo el país, ya que la Cofradía de las Flores y Palmas representa la fe, creatividad y resistencia de nuestro pueblo”, afirmó.
La inclusión de esta tradición en la lista de la UNESCO no solo enaltece el orgullo nacional, sino que también abre nuevas oportunidades para el turismo cultural. Panchimalco, conocido por su belleza natural y tradiciones arraigadas, se posiciona ahora como un destino clave para quienes buscan experienciar la autenticidad cultural de El Salvador. Además, este reconocimiento fomenta la participación de las nuevas generaciones en la preservación de esta práctica, asegurando su continuidad.