Kristin Cabot, quien hasta hace poco se desempeñaba como jefa de Recursos Humanos de la reconocida empresa tecnológica Astronomer, ha presentado su renuncia oficial. Esta dimisión se produce apenas días después de que Andy Byron, el anterior CEO de la compañía, también dejara su cargo. El detonante de ambos movimientos ha sido un video que se volvió viral, donde se les captó en una situación comprometedora durante un concierto de Coldplay.
Un portavoz de Astronomer ha corroborado la salida de Cabot a la prensa, aunque sin ofrecer mayores detalles sobre las circunstancias específicas. La compañía ha optado por mantener la discreción, limitándose a confirmar la renuncia de la ejecutiva sin extenderse en explicaciones adicionales sobre el incidente que la provocó.
“Kristin Cabot ya no está en Astronomer, renunció”, confirmó un representante de la empresa a TMZ.
Kristin Cabot y el video que desató la tormenta
El incidente que generó esta controversia tuvo lugar en un reciente espectáculo de Coldplay. En él, los asistentes y, posteriormente, millones de usuarios en internet, fueron testigos de un video que mostraba a Cabot y Byron besándose y abrazándose con una notoria complicidad. Aunque este momento podría haber pasado desapercibido en otro contexto, la situación escaló al revelarse que Byron estaba casado con Megan Kerrigan. Tras la difusión del escándalo, ella eliminó su apellido de casada de sus redes sociales, lo que se interpretó como un indicio de un inminente quiebre matrimonial.
La difusión del video llevó a Astronomer a iniciar una investigación interna exhaustiva. El objetivo era determinar si la relación entre ambos ejecutivos había infringido alguna norma ética o política corporativa. Como respuesta inmediata a la crisis, la empresa designó a Pete DeJoy como director ejecutivo interino, buscando restaurar la normalidad en sus operaciones.
Repercusiones Inesperadas
En un breve comunicado, la compañía enfatizó que sus operaciones seguirán con normalidad y que su prioridad es recuperar la estabilidad.
“Nuestros líderes deben ser ejemplo de conducta y responsabilidad, y recientemente no se cumplió con ese estándar”, expresaron, subrayando la importancia de la integridad en sus filas.
Incluso la fanática, Grace Springer, quien grabó el video original, ha expresado su arrepentimiento. Jamás imaginó que una grabación hecha durante un concierto de Coldplay en el estadio Gillette de Boston se transformaría en un fenómeno viral con más de 120 millones de reproducciones, generando tales consecuencias para la vida profesional y personal de los implicados.