Un grupo de investigadores japoneses, liderados por Tomoki Kojima, decidió pintar vacas con rayas blancas similares a las de una cebra para evaluar si esto reducía las picaduras de moscas. El experimento, realizado con cinta adhesiva y pintura blanca sobre bovinos, mostró que los animales con rayas recibían menos picaduras y parecían menos molestos por los insectos.
Kojima, al recibir el premio en Boston, declaró: “Cuando hice este experimento, soñaba con ganar un Ig Nobel. ¡Increíble!”. El investigador y su equipo subieron al escenario vestidos con trajes de rayas, acompañados de moscas de cartón, en una ceremonia que combinó humor y ciencia.
¿Por qué pintar vacas con rayas de cebra?
El estudio se basó en la hipótesis de que las rayas de las cebras podrían confundir a las moscas, dificultando su aterrizaje. Aunque los resultados fueron positivos, Kojima reconoció que aplicar esta técnica a gran escala podría ser un desafío práctico. Sin embargo, el experimento abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo patrones visuales pueden influir en el comportamiento de los insectos.
El Ig Nobel: Ciencia que hace reír y pensar
El premio Ig Nobel, organizado por Annals of Improbable Research, celebra su 35ª edición reconociendo investigaciones que, aunque parezcan absurdas, invitan a la reflexión. Entre los ganadores de 2025 también destacan estudios sobre cómo el alcohol mejora el habla en otro idioma, el crecimiento de las uñas y los efectos del Teflón en la comida.
Marc Abrahams, maestro de ceremonias, destacó: “Cada descubrimiento puede parecer absurdo al principio, pero también puede encerrar valor científico”. La ceremonia incluyó lanzamientos de aviones de papel, una mini-ópera sobre la digestión y discursos de premios Nobel, como Esther Duflo.
El valor de la ciencia creativa
Aunque el experimento de las vacas rayadas pueda parecer divertido, su objetivo era explorar soluciones innovadoras para problemas reales, como el estrés en el ganado causado por las picaduras de moscas. Este tipo de investigaciones demuestran que, a veces, las ideas más inusuales pueden tener aplicaciones prácticas o inspirar futuros estudios.