A solo cuatro días del estreno mundial de Wicked: For Good (21 de noviembre), la cantante y actriz de 32 años, Ariana Grande, no solo domina las carteleras, sino también las tendencias globales. La estrella está en el centro de una tormenta perfecta de amor, preocupación, burlas y teorías conspirativas que la han convertido en el tema del momento. El ruido mediático amenaza con eclipsar el lanzamiento de una de las películas más esperadas del año, demostrando una vez más el nivel de fascinación que despierta la intérprete de Glinda.
El epicentro del revuelo es el intenso tour de prensa que comparte con su compañera de reparto, Cynthia Erivo (Elphaba). Las dos actrices han protagonizado decenas de entrevistas en las que se abrazan, lloran y se declaran amor eterno de forma tan efusiva que ya hay quienes hablan del “Wicked cry tour”, generando memes diarios con el hashtag #ArianaGetsEmotional.
Alboroto rodea a Ariana Grande por su delgadez y salud
Pero el debate más serio y recurrente en torno a la artista es su apariencia física. Desde la première de la primera parte de Wicked en noviembre de 2024, la transformación de Ariana Grande para interpretar a Glinda ha ido acompañada de una delgadez extrema que preocupa a muchos seguidores y fans. En las últimas semanas, fotos y videos de alfombras rojas y entrevistas han disparado comentarios como “se está desapareciendo” o “parece frágil”, lo que ha reavivado la discusión sobre si la pérdida de peso se debe a estrés o a otros factores.
Algunos recuerdan que el rodaje de las dos películas fue agotador y que Ariana Grande ha hablado abiertamente de sus problemas de salud mental tras eventos traumáticos en su vida. A esta preocupación se suma el anuncio de su aparición mañana martes 18 de noviembre en el podcast Good Hang with Amy Poehler, donde se espera que hable sin filtros de Wicked, su carrera y, quizá, de los rumores que la persiguen, volviendo a colocarla en el foco.
Y como si fuera poco, un hilo viral de más de 50 mil likes asegura que Wicked es “el ritual definitivo de la industria” y que Ariana Grande está siendo “usada como recipiente” por fuerzas oscuras. Aunque la mayoría lo toma como broma conspiranoica, la viralidad del post demuestra el nivel de morbo que despierta la estrella, mientras sus seguidores más fieles piden: “Déjenla ser rara en paz”.
En medio del caos, el alboroto rodea a Ariana Grande, quien vuelve a demostrar que, para bien o para mal, nadie genera conversación como ella antes del estreno del filme. El viernes sabremos si Wicked: For Good logra que hablemos más de la película que de la vida personal de su protagonista.