En un fallo judicial que ha conmocionado al mundo del entretenimiento, el magnate de la música Sean “Diddy” Combs fue absuelto de los cargos más graves de conspiración de crimen organizado (racketeering) y tráfico sexual en un juicio federal en Nueva York. Sin embargo, el jurado lo declaró culpable de dos cargos menores relacionados con el transporte para fines de prostitución, según la Ley Mann, vinculados a sus exnovias Casandra “Cassie” Ventura y una mujer identificada como “Jane”.
Veredicto y consecuencias
El fallo, anunciado el 2 de julio de 2025 tras siete semanas de juicio, representa una victoria parcial para Combs, quien evitó una posible cadena perpetua. Sin embargo, los cargos menores podrían resultar en una sentencia de hasta 20 años de prisión (10 años por cada cargo), aunque la decisión final quedará en manos del juez.
Actualmente, se evalúa si Combs podrá esperar la sentencia en libertad bajo fianza, con la defensa proponiendo un bono de $1 millón y estrictas condiciones, como permanecer en su residencia en Miami.
Defensa de Combs y debate público
Combs y su equipo legal han negado categóricamente las acusaciones, insistiendo en que todas las actividades sexuales fueron consensuadas. Este caso, que ha generado un intenso debate público, continúa siendo un punto focal en la industria del entretenimiento, con implicaciones que podrían extenderse más allá del ámbito legal.
Mientras algunos ven este fallo como una victoria para la justicia, otros lo consideran un reflejo de las desigualdades en el sistema judicial, especialmente en casos que involucran a celebridades.
Aunque Combs evitó los cargos más graves, el hecho de que enfrente hasta 20 años de prisión por delitos menores mantiene el caso en el centro de la atención mediática. La sentencia final, que aún está por definirse, podría tener repercusiones significativas no solo para Combs, sino también para la industria del entretenimiento en general.