En un momento en que la política estadounidense se polariza entre el resurgimiento trumpista y un progresismo renovado, la victoria de Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York el 5 de noviembre de 2025 representa un hito simbólico y práctico. No se trata solo de un triunfo electoral –con un margen del 15% en las primarias demócratas de junio y una general donde derrotó al exgobernador Andrew Cuomo (independiente) y al republicano Curtis Sliwa–, sino de una narrativa que desafía el establishment: un inmigrante ugandés de 34 años, musulmán y socialista demócrata, que se posiciona explícitamente contra las políticas de Donald Trump. Este enfoque analiza su trayectoria, el contexto de su ascenso y las implicaciones para una ciudad que, como epicentro de la diversidad global, resiste el autoritarismo post-2024.
Zohran Mamdani: De la diáspora a la asamblea estatal
Zohran Kwame Mamdani no es un político forjado en las élites de Washington o Albany, sino en las calles de Queens, donde llegó como refugiado en 1993, a los dos años, huyendo de la inestabilidad en Uganda bajo el régimen de Idi Amin. Hijo de inmigrantes indios de Gujarat –su padre, Mahmood Mamdani, es un renombrado académico en Columbia–, creció en un hogar que fusionaba tradiciones musulmanas con activismo intelectual. Esta herencia se refleja en su rap de juventud, donde criticaba la guerra en Irak y el sionismo, aunque hoy lo defiende como expresión artística.
Su entrada en la política fue meteórica: elegido asambleísta estatal en 2020 por el distrito 36 de Queens, se unió al Democratic Socialists of America (DSA) y se convirtió en voz de las bases progresistas. En la Asamblea, impulsó leyes como la moratoria a desalojos durante la pandemia y reformas a la policía de Nueva York (NYPD), argumentando que “la seguridad comienza con la asequibilidad”. Su campaña para alcalde, lanzada en 2024, capitalizó el descontento post-pandemia: con un 573.169 votos en la ronda final de las primarias del 24 de junio de 2025, Mamdani energizó a comunidades subrepresentadas. Según el New York Times, su enfoque en vivienda asequible y transporte gratuito atrajo a votantes jóvenes, latinos y musulmanes, que representaron el 40% de su base.
| Aspecto clave | Detalles de su plataforma | Impacto en la elección |
| Inmigración y Diversidad | Defensa de santuarios para indocumentados; críticas a ICE. | Movilizó a 200.000 votantes musulmanes y surasiáticos en NYC, un récord. |
| Economía Socialista | Congelamiento de rentas; salario mínimo de $25/hora. | Resonó en barrios como Astoria y Jackson Heights, con +12% turnout. |
| Reforma Policial | Desfinanciamiento selectivo de NYPD; inversión en salud mental. | Atrajo a millennials (55% apoyo), pero polarizó a moderados. |
Esta tabla resume cómo su ideología, arraigada en su experiencia migrante, no fue un lastre, sino un catalizador: en una ciudad donde el 37% de residentes son inmigrantes, Mamdani encarnó la “Nueva York que resiste”.
Posicionamiento anti-Trump: desafío directo al MAGA
Mamdani no oculta su oposición a Trump. En su discurso de victoria la noche del 5 de noviembre, declaró: “Nueva York demostrará cómo detener a Donald Trump. Si se trata de seguridad, Presidente Trump, amenazaría con desplegar la Guardia Nacional en los 10 estados con más crimen, ocho de los cuales son rojos”. Esta retórica, que evoca el “No Kings” de las protestas anti-Trump de 2025, lo posiciona como un baluarte contra las políticas de deportación masiva y el “shutdown” gubernamental impulsado por republicanos.
Sus raíces musulmanas amplifican este contraste. Como primer alcalde musulmán y surasiático de NYC, Mamdani ha enfrentado ataques islamófobos –desde memes de “califato en Manhattan” hasta acusaciones de “jihadista” por rivales como Sliwa. En X, posts virales celebran su win (victoria) como “victoria para inmigrantes del mundo”, mientras críticos como Eyal Yakoby lo tildan de “extremista launderer (lavador de extremismo)”. Sin embargo, encuestas de salida muestran que el 43% de neoyorquinos priorizaron “resistencia al trumpismo” sobre economía, superando el 30% de apoyo MAGA residual.
En un contexto donde Trump culpa a demócratas por el shutdown –que afectó fondos federales para ciudades–, Mamdani promete “proteger a bodegueros yemeníes, abuelas mexicanas, taxistas senegaleses y enfermeras uzbekas”. Esta inclusividad no solo humaniza su fe islámica, sino que la arma contra la retórica antiinmigrante de Trump, quien en un mitin reciente lo llamó “comunista foe (enemigo)”.
¿Un modelo progresista o un faro de resistencia?
La elección de Mamdani expone grietas en el trumpismo: NYC, bastión demócrata, rechazó el “MAGA agenda” con un 62% de votos progresistas. Para 2026, su mandato podría inspirar candidaturas similares en ciudades como Los Ángeles o Chicago, donde socialistas como él ganan terreno en primarias. Sin embargo, desafíos internos –como equilibrar defund con crimen en ascenso (NYC reportó +15% en 2025)– pondrán a prueba su viabilidad.
En última instancia, Mamdani no es solo un alcalde; es un símbolo de que la diáspora puede reescribir el guion americano. Como dijo en su speech: “Millones de musulmanes sabrán que pertenecen aquí”. Para Trump, es un recordatorio: la Gran Manzana no se rinde fácilmente.