Un estudio internacional ha identificado los cambios biológicos que reducen la eficacia de las vacunas en personas mayores de 65 años, abriendo la puerta a soluciones innovadoras para mejorar su protección.
El envejecimiento y la respuesta inmunológica
La investigación, revela que las células T —claves en la defensa inmunológica— experimentan transformaciones significativas con la edad. Estas células, encargadas de activar la producción de anticuerpos, pierden parte de su capacidad para responder a patógenos y vacunas.
Los cambios en estas células no están relacionados con la inflamación o enfermedades previas, sino que son una característica del envejecimiento saludable.
Hallazgos clave del estudio
- Cambios en las células T: Las células T de los adultos mayores adoptan un perfil “Th2-like”, lo que afecta su capacidad para activar la producción de anticuerpos.
- Menor eficacia vacunal: Vacunas como la antigripal o las de COVID-19 generan una respuesta menor en personas mayores debido a estos cambios.
- Base de datos sin precedentes: El estudio creó el Human Immune Health Atlas, un mapa integral de 71 tipos de células inmunitarias en personas de 25 a más de 90 años.
Soluciones innovadoras
Los científicos proponen alternativas para mejorar la eficacia de las vacunas en adultos mayores:
- Vacunas personalizadas: Adaptar las fórmulas según el perfil inmunológico de cada paciente.
- Edición genética: Utilizar herramientas como CRISPR para restaurar la función de las células T antes de la vacunación.
- Enfoque colaborativo: El estudio destaca la importancia del trabajo conjunto entre instituciones para avanzar en la comprensión del sistema inmunológico.
Un futuro con vacunas más efectivas
El estudio no solo ofrece una explicación biológica de la menor eficacia de las vacunas en adultos mayores, sino que también propone soluciones prácticas para mejorar su protección. Los investigadores esperan que estos hallazgos sirvan para desarrollar vacunas adaptadas a cada grupo etario, optimizando los resultados preventivos.
El banco de datos generado por el estudio estará disponible para la comunidad científica, permitiendo futuras investigaciones sobre la inmunidad humana.