El Ministerio de Economía de El Salvador estima que el país cerrará el año 2025 con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2.8%, una cifra que refleja la resiliencia de la economía salvadoreña en un contexto global desafiante marcado por aranceles, volatilidad comercial y presiones inflacionarias.
La proyección fue anunciada esta mañana por la ministra de Economía, María Luisa Hayem.
“Esta estimación interna del Ministerio de Economía se basa en el sólido desempeño registrado hasta septiembre, especialmente en exportaciones, inversión privada y remesas familiares”, explicó la funcionaria.
Exportaciones: motor del crecimiento
El principal impulsor de esta proyección es el aumento del 6% en las exportaciones entre enero y septiembre de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior. Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), las ventas al exterior alcanzaron los $5.137,6 millones, destacando el dinamismo de sectores no tradicionales como textiles, manufacturas y agroindustria.
“Detrás de esos grandes números está un incremento en nuestras exportaciones del 6 %”, subrayó la ministra Hayem.
Este crecimiento se mantiene a pesar de los aranceles del 10% impuestos por Estados Unidos desde agosto, lo que demuestra la capacidad de diversificación y competitividad de las empresas salvadoreñas en mercados como Centroamérica, Europa y Asia.
Ajustes al alza de organismos internacionales
La estimación del 2.8% también está alineada con los ajustes positivos realizados por organismos internacionales a lo largo del año. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado progresivamente su proyección para El Salvador, pasando de 1.3% en 2024 a 3% en sus revisiones más recientes, destacando el impacto positivo de las reformas estructurales y la estabilidad macroeconómica.
Por su parte, el Banco Mundial ajustó su pronóstico en octubre de 2025 hasta el 2.5%, un incremento respecto a estimaciones previas. El Ministerio de Economía considera que los datos acumulados hasta el tercer trimestre permiten superar esa cifra y alcanzar el 2.8%, gracias al impulso del consumo interno y la inversión en infraestructura.
Otros indicadores clave
- Remesas: Crecimiento sostenido del 4.2% hasta septiembre ($6.200 millones).
- Inversión Extranjera Directa (IED): +12% en el primer semestre, con énfasis en tecnología y logística.
- Turismo: Recuperación del 18% en llegadas internacionales vs. 2024.
- Déficit comercial: Aumentó a $8.160 millones, pero compensado por superávit en servicios y transferencias.
Proyección oficial del BCR: entre 3% y 4%
El Banco Central de Reserva mantiene una banda de proyección más amplia, entre 3% y 4%, basada en modelos que incluyen el cierre del cuarto trimestre y el efecto estacional de fin de año. Aunque más conservadora que la estimación del Ministerio, esta cifra refuerza la tendencia de crecimiento sostenido por encima del promedio regional.
El 2.8% proyectado por el Ministerio de Economía no solo refleja números, sino una estrategia de diversificación, estabilidad fiscal y confianza inversionista. En palabras de la ministra Hayem:
“Estamos demostrando que, con políticas claras y ejecución eficiente, El Salvador puede crecer incluso en entornos adversos”.
 
						