Las autoridades de El Salvador y Guatemala lograron la captura de Miguel Alexander González Escobar, alias “Chiky”, un peligroso homeboy de la pandilla 18 Sureños, quien había escapado del país tras la implementación del Régimen de Excepción. El operativo conjunto, confirmado por el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, demuestra la colaboración regional contra el crimen organizado transfronterizo.
Según información oficial, “Chiky” tenía un historial delictivo desde 2016, con cargos por extorsión, agrupaciones ilícitas y tráfico de drogas. Su rol como líder pandillero lo vinculaba a redes de violencia y cobro de “rentas” en comunidades salvadoreñas. La Policía Nacional Civil (PNC) lideró la inteligencia del operativo, que culminó con su detención en territorio guatemalteco, donde intentaba evadir la justicia.
Homeboy de la 18 cae en operación transfronteriza
Villatoro destacó en su cuenta de X (@Vi11atoro) que esta captura es resultado de la coordinación entre ambos países para perseguir a miembros de grupos terroristas. “Mantenemos comunicación con Guatemala y reafirmamos nuestro compromiso de llevar ante la ley a todos los criminales, sin importar dónde se escondan”, declaró.
El caso de “Chiky” refleja el impacto del Régimen de Excepción, implementado en marzo de 2022, que ha permitido la detención de más de 80,000 presuntos pandilleros y una reducción drástica de homicidios. Sin embargo, algunos miembros, como él, han intentado refugiarse en países vecinos. Esta operación envía un mensaje claro: “No habrá impunidad para los remanentes de las maras”, según Villatoro.
Estrategia regional contra el crimen
La captura se enmarca en la #GuerraContraPandillas, una ofensiva que ha transformado la seguridad en Centroamérica. El Salvador ha fortalecido alianzas con Guatemala, Honduras y otros países para cerrar el cerco a fugitivos. “En este nuevo Estado de derecho, no hay espacio para terroristas”, recalcó el ministro.
Mientras la sociedad celebra estos avances, las autoridades insisten en que la cooperación internacional es clave para erradicar las amenazas. La PNC continúa monitoreando movimientos de pandilleros en la región, con el objetivo de garantizar una paz duradera.