Más de 300 cuadrillas fueron desplegadas en todo El Salvador para atender emergencias viales derivadas de las intensas lluvias que afectan al país, según informó el Viceministerio de Transporte (VMT). Las brigadas, coordinadas con el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el Fondo de Conservación Vial (Fovial), monitorean carreteras de alta afluencia y zonas críticas, donde el exceso de agua y desprendimientos podrían obstaculizar la movilidad. Las autoridades mantienen una alerta verde, nivel que exige precauciones como revisión de vehículos, estado de llantas y sistemas de limpiaparabrisas para evitar accidentes.
Nelson Reyes, titular del VMT, detalló que las lluvias recientes han dejado “muchísimos metros cúbicos de agua”, lo que incrementa riesgos como inundaciones repentinas o derrumbes en tramos vulnerables. Aunque no se reportaron cierres totales de vías, las cuadrillas actúan en tiempo real para desazolvar alcantarillas, señalar puntos peligrosos y auxiliar a conductores varados. El enfoque prioriza rutas con histórico de incidentes, como las que conectan con la costa o zonas montañosas, donde la infraestructura es más susceptible a daños.
Aumento de siniestralidad vial, pero menor letalidad en 2025 Pese a los esfuerzos preventivos, el VMT registró un incremento del 8% en accidentes de tránsito este año, atribuido a causas recurrentes: exceso de velocidad y distracciones al volante. Sin embargo, Reyes destacó una reducción en la fatalidad de estos siniestros, vinculada a reformas recientes a la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, que endurecieron sanciones por conducir en estado de ebriedad o sin cinturón de seguridad. Las cifras exactas de víctimas mortales no fueron divulgadas.
Las lluvias, que se prevén persistirán en las próximas semanas según pronósticos del Ministerio de Medio Ambiente, ponen a prueba la capacidad de respuesta del sistema vial. Mientras las cuadrillas trabajan en turnos extendidos, las autoridades insisten en que la responsabilidad también recae en los conductores: evitar circular en horas pico de precipitaciones, reducir velocidad en curvas y respetar las señales de desvío. En 2024, el 30% de los accidentes durante temporada lluviosa ocurrieron por ignorar estas medidas, según datos de Fovial.
El despliegue de recursos incluye equipos de maquinaria pesada para remover escombros, grúas para vehículos atrapados y personal capacitado en primeros auxilios. No obstante, usuarios en redes sociales reportaron demoras en la atención en zonas rurales, como la carretera a Sonsonate, donde árboles caídos bloquearon el paso por más de dos horas el domingo pasado. El VMT no ha emitido un reporte oficial sobre estos casos, pero confirmó que se investigan “incidentes puntuales” para optimizar los protocolos.
La coordinación entre instituciones busca mitigar el impacto de las lluvias, pero el desafío persiste: El Salvador enfrenta una infraestructura vial envejecida en un 40% de sus rutas secundarias, según un informe de la CEPAL de 2023. Mientras las cuadrillas actúan, expertos advierten que, sin inversiones a largo plazo en drenajes y pavimentación, las emergencias por clima extremo seguirán siendo un patrón anual. La temporada de lluvias, que suele extenderse hasta noviembre, mantendrá en alerta a las autoridades y a los 2.1 millones de conductores que transitan diariamente por el país.