El reparto La Campanera, en Soyapango, fue durante años un territorio controlado por pandillas, donde los habitantes vivieron bajo amenazas y violencia. Sin embargo, bajo el mandato del presidente Nayib Bukele, la seguridad se ha convertido en una prioridad. La inauguración de la nueva estación policial es un claro ejemplo de este cambio, ofreciendo a la comunidad un espacio seguro y moderno para la protección ciudadana.
El Ministro de Seguridad Pública y Justicia, Gustavo Villatoro, destacó que esta estación no solo es un centro de operaciones, sino también un “oasis” para los policías y soldados que trabajan en la zona. “Destruimos lo que estaba y lo reconstruimos desde cero”, afirmó, resaltando que las instalaciones están diseñadas para dignificar la labor policial y fomentar la interacción con la comunidad.
Infraestructura moderna para una seguridad efectiva
La nueva estación cuenta con equipo tecnológico de última generación, áreas de descanso, cocina y otras comodidades que mejoran las condiciones laborales del personal. “Es un lugar digno donde los agentes pueden cambiarse, comer y descansar antes de continuar con su labor”, explicó el Ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy.
Esta infraestructura es parte del proceso de modernización de la Policía Nacional Civil, impulsado por el gobierno para garantizar una respuesta ágil y eficiente en la lucha contra la delincuencia.
Un símbolo de confianza y cambio para la comunidad
La Ministra de Vivienda, Michelle Sol, destacó que esta obra va más allá de una simple construcción: “Es un símbolo de confianza, seguridad y cercanía entre las instituciones y la comunidad”. La estación beneficiará a más de 10,000 habitantes, quienes ahora contarán con una mayor presencia policial y una atención más oportuna.
Sol también recordó que, en el pasado, La Campanera era sinónimo de miedo, pero hoy, gracias al liderazgo del presidente Bukele, se ha convertido en un ejemplo de esperanza y transformación.
Un futuro más seguro para Soyapango
La inauguración de esta estación policial es un paso más en el plan de seguridad integral del gobierno, que busca recuperar territorios antes dominados por la violencia. Con instalaciones modernas y un enfoque comunitario, se espera que la presencia policial no solo disuada el crimen, sino que también fortalezca la relación entre la policía y los ciudadanos.