Ismael “El Mayo” Zambada García, cofundador y líder del Cártel de Sinaloa, cambiará su declaración de no culpable a culpable en una audiencia programada para el 25 de agosto de 2025 en la Corte del Distrito Este de Nueva York. Este anuncio marca un momento decisivo en uno de los casos más importantes contra el narcotráfico mexicano en Estados Unidos.
Zambada, de 77 años, enfrenta 17 cargos federales, incluyendo narcotráfico, delincuencia organizada y lavado de dinero. Según la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, lideró una operación que traficó más de 250 toneladas de cocaína, heroína y otras drogas hacia Estados Unidos.
Zambada y la negociación del acuerdo
El cambio de declaración es resultado de un acuerdo con la fiscalía estadounidense, que el 5 de agosto de 2025 anunció que no buscaría la pena de muerte contra Zambada. Esta decisión allanó el camino para que aceptara declararse culpable, lo que le permite evitar un juicio público que podría haber expuesto detalles sensibles sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa.
Durante más de cuatro décadas, Zambada evadió la captura, consolidándose como uno de los narcotraficantes más poderosos y elusivos del mundo. Su arresto, el 25 de julio de 2024, desató una guerra interna en Sinaloa entre facciones rivales del cártel.
La caída de un líder esquivo
El acuerdo de culpabilidad podría tener varias consecuencias. Expertos especulan que Zambada podría convertirse en testigo colaborador, como lo hicieron su hermano Jesús “El Rey” Zambada y sus hijos. Esta cooperación podría implicar revelaciones sobre las operaciones del cártel y sus conexiones políticas.
A diferencia de “El Chapo” Guzmán, Zambada podría enfrentar una condena reducida, posiblemente evitando la cadena perpetua. Esta decisión podría influir en otros casos de alto perfil, como los de Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes, para quienes también se descartó la pena capital.