Ricardo Salinas Pliego, el influyente empresario mexicano y dueño de TV Azteca, ha intensificado su postura crítica hacia la inseguridad en su país, utilizando el modelo de seguridad implementado en El Salvador como punto de contraste. El magnate afirmó en una publicación reciente que en México “falta mano dura contra el crimen organizado” para poder alcanzar la paz, lamentando que en su nación “no se les combate”.
El empresario no solo manifestó su posición en redes sociales, sino que ejemplificó su ideal al compartir un video de miles de personas transitando con tranquilidad en San Salvador. La publicación de Salinas Pliego, lamentando que México no pueda vivir con esa libertad, ha avivado el debate sobre la aplicación de estrategias de seguridad más estrictas como las del presidente Nayib Bukele, un modelo que él cataloga como un éxito tangible.
Salinas Pliego y el modelo Bukele para México
La admiración de Salinas Pliego por el presidente Bukele no es nueva. En noviembre de 2025, el magnate viajó a El Salvador para un evento relacionado con Bitcoin y aprovechó la ocasión para reunirse personalmente con el mandatario en el Palacio Nacional. Tras el encuentro, el empresario elogió abiertamente la estrategia salvadoreña, declarando que, de ser presidente de México, su prioridad sería “declararle la guerra a los criminales y usar toda la fuerza del Estado para poner orden inmediatamente”.
El propietario de Grupo Salinas ha calificado al presidente salvadoreño como “un verdadero capitán de barco que sabe navegar en todos los mares y dar resultados”. Esta visión contrasta fuertemente con su crítica a lo que él denomina “gobernícolas ineptos y corruptos” en México. El modelo Bukele es visto por el mexicano como la vía para transformar al país de una de las naciones más violentas del mundo a una de las más seguras, destacando las políticas de “mano dura” y el régimen de excepción.
Rumores políticos avivan el debate sobre el modelo Bukele
Estas declaraciones de alto perfil han generado especulaciones sobre las ambiciones políticas de Salinas Pliego de cara a las elecciones de 2030 en México. El empresario, conocido en redes como el “Tío Richie”, no ha descartado la posibilidad de contender, manifestando que “Haré lo que sea necesario por el futuro de México”. Esto, sumado a un discurso cada vez más beligerante contra el “estatismo”, lo posiciona como un potencial outsider.
Mientras algunos lo perciben como el único capaz de replicar el “milagro” de seguridad y libertad económica del modelo Bukele en México, los críticos señalan sus pendientes fiscales y lo acusan de hipocresía. En el contexto de la polarización política mexicana, Ricardo Salinas Pliego se erige como una voz disidente que busca importar la filosofía de “mano dura” y rechazo al intervencionismo estatal de El Salvador, generando un intenso debate sobre su viabilidad.
