El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció este viernes la finalización de los programas de Permiso Humanitario de Reunificación Familiar (Family Reunification Parole o FRP) para siete países de América Latina y el Caribe, incluyendo a El Salvador. La medida, que entró en vigor inmediatamente, impacta a miles de familias salvadoreñas que utilizaban esta vía para sortear los largos procesos migratorios tradicionales y reunirse con sus parientes en suelo estadounidense.
“Departamento de Seguridad Nacional Pone Fin al Abuso del Proceso de Permisos Humanitarios y Cancela los Programas de Permisos de Reunificación Familiar”, dijo el DHS en un comunicado.
La decisión del DHS incluye a ciudadanos de Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití y Honduras, y se justifica en la necesidad de “prevenir el fraude y el abuso”, según comunicados oficiales. El gobierno estadounidense argumentó que los programas FRP, diseñados para ofrecer una vía legal y ordenada, estaban siendo utilizados para eludir la verificación de antecedentes de manera “insuficiente”, lo que representaba un riesgo para la seguridad nacional.
El impacto en la reunificación familiar salvadoreña
Este cierre de los programas de reunificación familiar se enmarca en una política migratoria más estricta por parte de la administración actual, que ha priorizado las estrategias de control fronterizo y disuasión. La reunificación familiar mediante el FRP permitía a ciertos nacionales de los países elegibles, que ya contaban con una petición familiar aprobada (Formulario I-130), ser considerados para un permiso de permanencia temporal de hasta tres años mientras esperaban su residencia permanente.
Medios locales en El Salvador y agencias internacionales como EFE y AP News han cubierto la noticia, destacando la incertidumbre que ahora enfrentan los beneficiarios de la reunificación familiar que esperaban ingresar a EE.UU. o aquellos cuyo permiso de permanencia temporal ya se había emitido. El DHS precisó que el parole de todas las personas ingresadas bajo los programas FRP expirará automáticamente el 14 de enero de 2026, a menos que ya tengan una solicitud de ajuste de estatus (Formulario I-485) pendiente.
La administración ha instado a los afectados que no tengan otra base legal para permanecer en el país a que abandonen EE.UU. antes de la fecha de terminación de su permiso de permanencia temporal. Para promover una salida ordenada, el DHS está ofreciendo incentivos como asistencia financiera y con documentos de viaje a quienes utilicen la aplicación móvil CBP One para reportar su salida.
El DHS está restableciendo la concesión de permisos humanitarios (parole) a su uso original de “caso por caso”, tal como lo concibió el Congreso, lo que implica un proceso más discrecional y limitado que las políticas de reunificación familiar masiva que estaban vigentes.