El Gobierno de El Salvador, a través de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, confirmó oficialmente que el país cerró un nuevo día sin registrar Homicidios a nivel nacional. Esto consolidó la tendencia a la baja en los índices de violencia.
Esta jornada de cero muertes violentas se sumó a la racha positiva que llevó al país a alcanzar la cifra de 285 días sin Homicidios en el transcurso del año 2025. Las autoridades atribuyeron directamente este hito a la implementación y vigencia del Plan Control Territorial y del Régimen de Excepción, en vigor desde hace más de tres años para combatir a las estructuras criminales. La confirmación de este resultado se produjo en medio de una destacada presencia de efectivos de seguridad en zonas clave como el Centro Histórico de San Salvador.
Este logro en la reducción de Homicidios es señalado por el Ejecutivo como la principal evidencia del éxito de sus estrategias en materia de seguridad. La cifra de 285 días sin Homicidios situó a El Salvador en una posición sin precedentes a nivel regional, marcando una profunda transformación respecto a los históricos niveles de violencia que lo caracterizaron.
Días sin homicidios confirman estrategia de seguridad
Instituciones internacionales y analistas de seguridad monitorearon de cerca estos datos, señalando la drástica caída en el promedio diario de muertes violentas, que pasó de ser uno de los más altos del mundo a ubicarse en niveles históricamente bajos. La información oficial subrayó que, a pesar de los cuestionamientos sobre el Régimen de Excepción, los resultados estadísticos en la disminución de Homicidios son innegables.
El ministro de Seguridad, en declaraciones previas, había enfatizado que la clave para mantener esta tendencia de cero Homicidios radica en la coordinación interinstitucional y el sostenido esfuerzo por desarticular las células criminales remanentes. Se mantuvo el despliegue de miles de agentes de la PNC y soldados de la Fuerza Armada en todo el territorio, especialmente en municipios con alta densidad poblacional y en las fronteras, como parte de la ofensiva contra cualquier intento de reagrupación criminal. La ciudadanía manifestó en encuestas recientes una percepción de seguridad notoriamente mejorada, aunque las preocupaciones ahora se han desplazado hacia temas de índole económica.