El 2 de diciembre de 1931 quedó grabado como la fecha que abrió el capítulo más oscuro de la historia salvadoreña: el golpe de Estado que terminó con el único gobierno civil en casi medio siglo.
Aquel martes, oficiales de la Fuerza Armada destituyeron al presidente Arturo Araujo, ingeniero electo democráticamente en enero de 1931 con el Partido Laborista. La crisis del café por la Gran Depresión sirvió de pretexto para el cuartelazo.
Una junta cívico-militar asumió el poder y el 4 de diciembre entregó la presidencia al general Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernaría 13 años. Su régimen quedó marcado por la matanza de 1932, con entre 10 mil y 40 mil campesinos asesinados.
Capítulo más oscuro: del golpe a la larga noche militar
“El golpe de 1931 fue fatal para la democracia y la justicia en El Salvador”, escribió el historiador Knut Walter en su obra sobre el período.
Entre 1931 y 1979 se sucedieron 13 gobiernos militares, casi todos surgidos de cuartelazos o fraudes.
El capítulo más oscuro cerró en octubre de 1979 con el último golpe exitoso. Desde entonces, y por primera vez en casi un siglo, todos los presidentes han sido civiles elegidos en urnas.
Este 2 de diciembre de 2025, 94 años exactos después, El Salvador vive bajo el segundo mandato consecutivo de un presidente civil electo, Nayib Bukele, sin que la Fuerza Armada haya intentado un solo golpe desde 1979.