El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió a Cristiano Ronaldo en la Casa Blanca durante una cena de gala organizada el 18 de noviembre de 2025 en honor al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman (MBS). El evento, que contó con la presencia de líderes empresariales y deportivos, marcó un hito en la intersección entre el deporte, la política y la economía global.
La presencia de Ronaldo, estrella del Al Nassr de Arabia Saudita, fue una sorpresa para los asistentes. El portugués, de 40 años, se sentó cerca del presidente Trump y del príncipe MBS, generando un momento que rápidamente se volvió viral. Trump destacó en su discurso que su hijo Barron, de 19 años, es un gran admirador del futbolista, lo que añadió un toque personal al encuentro: “Mi hijo es un gran fan de Ronaldo. Creo que ahora me respeta un poco más, solo por haberte presentado”, comentó el mandatario.
Figuras clave y contexto diplomático
Además de Ronaldo, la cena contó con la participación de Elon Musk, Tim Cook (CEO de Apple) y Gianni Infantino (presidente de la FIFA), entre otros. El evento buscó fortalecer los lazos económicos entre Estados Unidos y Arabia Saudita, especialmente en el ámbito deportivo, con miras al Mundial 2026 —que se celebrará en EE.UU., Canadá y México— y al Mundial 2034 en Arabia Saudita.
Un video de 12 segundos publicado por la cuenta oficial de la Casa Blanca en X (Twitter) mostró a Trump y Ronaldo riendo juntos en un pasillo, con el pie de foto: “Two GOATS. CR7 x 45/47”. El clip acumuló más de 1.8 millones de vistas en pocas horas, reflejando el interés global por este encuentro.
El evento generó reacciones encontradas. Mientras los seguidores de Ronaldo celebraron el encuentro como un “crossover épico”, críticos vincularon la reunión a controversias pasadas, como las acusaciones contra Trump y el historial de derechos humanos de Arabia Saudita. Sin embargo, no hay indicios de que el encuentro fuera un montaje o generado por inteligencia artificial.